Chihuahua, Chih.- Después de dos años sin poder llevarse a cabo con motivo de la pandemia de COVID-19, este Viernes Santo regresaron a Chihuahua la celebración de los tradicionales Viacrucis Vivientes, los cuales estuvieron protagonizados por un multitudinario acompañamiento de feligreses y ciudadanos en general, que no quisieron perderse estas representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Éste fue el caso de uno de los más madrugadores y tradicionales Viacrucis Vivientes de cuantos se realizan en la capital Chihuahua como es el que pone en escena la feligresía de la Parroquia San Antonio de Padua.
Desde bien temprano los vecinos y devotos empezaron a congregarse, primero al interior de la parroquia y posteriormente a las puertas de la misma, para seguir la representación de los pasajes bíblicos de la última cena, el prendimiento, el juicio del sanedrín y demás, para posteriormente acompañar en romería a Jesucristo en su pasión portando la cruz hasta el Monte Calvario.
Pese al intenso sol que desde bien temprano caía sobre la ciudad, una impresionante multitud de personas acompañó el Viacrucis por las calles de la colonia Panamericana que habitualmente acogen su paso.
Una respuesta ciudadana que fue una muestra de las ganas que había de poder a volver a conmemorar los Días Santos tras dos años en los que se pudo llevar a cabo ante las restricciones establecidas tras la llegada a Chihuahua de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020.
Al igual que en San Antonio de Padua, la conmemoración de los Viacrucis Vivientes volvió este Viernes Santo a algunas de las parroquias con mayor tradición como las de Cristo Rey y San Rafael, y también a otras como San Pedro Jesús Maldonado, Nuestra Señora del Rosario, Santo Niño de Atocha, San José de la Montaña, Nuestra Señora de Fátima, Inmaculado Corazón de María, Nuestra Señora del Refugio, San Juan Bautista, San Francisco Javier y Catedral.