Por: Punto…
Ahora sí comenzó la cuenta atrás para las tan esperadas renovaciones de dirigencias de las Secciones 8 y 42 del SNTE y quienes pacientemente en unos casos, impacientes en otros, esperan el momento hoy jueves – 17 de febrero- podrán ver ya un poco la luz al final del túnel. Tras más de un año y medio extra para las actuales dirigencias, se pondrá en marcha el reloj de arena y empezarán a contar los días para su salida.
Y es hoy integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, desplazados para la ocasión a Chihuahua, darán lectura a la convocatoria del pleno seccional de la 8, cónclave previo a la emisión de la convocatoria de las elecciones propiamente dichas. El de la Sección 42 si no es convocado hoy, apuntan que podría ser mañana, pero también es inminente el paso.
En los plenos tanto Rosa María Hernández Madero Muñoz como Ever Enrique Avitia Estrada deberán rendir cuentas de lo realizado y no realizado durante sus periodos de cinco años y medio en la silla grande del sindicato. Pero no se emocionen, que según los estatutos sólo lo tendrán que hacer ante sus secretarios generales delegacionales. Y claro, mientras desde el bando institucional andan preparando presumir “logros”, desde el bando contrario no faltan quienes aseguran que sendos informes estarán llenos de “parches, maquillaje y mentiras”.
En el caso de la Sección 8 la lectura de la convocatoria oficial al pleno seccional se realizará hoy jueves en la tarde en el salón Cusárare del Hotel SNTEnario.
Bueno, pero no nos desviemos del tema. Que no es otro que una vez la gente del CEN del SNTE dé lectura a las convocatorias de los plenos, éstos deberán celebrarse en un plazo de 30 días, lo cual situaría las fechas tentativas entre el 17 y el 19 de marzo.
Tras los congresos, ahora sí, el reloj empezará a correr más rápido pues las convocatorias a elecciones no debería demorarse mucho más y una vez emitidas éstas ya saben en apenas 15 días las maestras, maestros y personal de apoyo y asistencia a la educación –que tengan su credencial en regla- deberán elegir a quienes serán sus nuevos dirigentes para los próximos cuatro años mediante el tan cacareado voto universal, libre, directo, secreto, personal e intransferible.
