CDMX. – A 100 días de la desaparición de 13 migrantes, en la zona fronteriza de Ojinaga, Chihuahua, las autoridades no han logrado dar una sola respuesta convincente a los familiares. Los trabajos y búsquedas realizadas hasta el momento han sido inútiles y no han dado frutos certeros para su localización.
Benigno Alberto Álvarez, Alan Ricardo Salas, Elías Girón, Amador Aguilar, Ricardo López, Abraham González, José Luis Pallares, Daniel Villa, Rodolfo Guzmán, Emanuel Aguilar, Luis Carlos Islas así como el joven Omar Reyes López permanecen ausentes, sin que se tenga mayor información sobre su paradero.
El Senador Rafael Espino de la Peña al término del período de sesiones de la cámara alta el año pasado denunció la desaparición de los migrantes y la negligente actuación de las autoridades competentes de los tres órdenes de gobierno.
No es un asunto menor, se trata de la vida de trece personas, trece mexicanos que por necesidad tuvieron la mala fortuna de transitar por una zona que durante años ha sido señalada como una región dominada por el crimen organizado y conocido por las autoridades estatales.
También ha recibido la atención de organizaciones internacionales de derechos humanos, así como de asociaciones civiles enfocadas a la búsqueda de personas desaparecidas, quienes han denunciado con anterioridad la desaparición de al menos 30 personas y el peligro que representa cruzar o estar por ese territorio chihuahuense para los viajeros migrantes, sin que alguna autoridad tome cartas en el asunto o lleve a cabo acciones concretas de prevención y vigilancia.
Urge la actuación de las autoridades competentes de los distintos niveles de gobierno, para que refuercen sus tareas de búsqueda y de investigación, para dar con el paradero de nuestros compatriotas y en su caso castigar con el rigor que amerita, a los responsables de su ausencia.