Chihuahua. – Con motivo del 111 Aniversario de la Revolución Mexicana, este día la Diputada por Acción Nacional, Rocío Sarmiento, Resaltó la Seccional de Pascual Orozco por mantener viva la llama de la Revolución Mexicana.
La Legisladora enfatizó la importancia de la presencia a esta sesión solemne a la Presidenta del H. Congreso del Estado, Georgina Bujanda Ríos, a la Lic. Myriam Victoria Hernández Acosta, Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia; y desde luego, a la Señora Gobernadora del Estado María Eugenia Campos Galván.
Destacó el día como memorable, en el que una vez más se rinde homenaje a las mujeres y los hombres que la historia reconoce como los liberadores de la opresión y la tiranía, “es un honor para quienes en este Heroico Pueblo de Pascual Orozco llevan la sangre de las heroínas y los héroes destacados y anónimos de la lucha armada de 1910, recibir a las distinguidas representantes de los Tres Poderes del Estado, cuya responsabilidad recae por vez primera en la historia de Chihuahua en tres mujeres valiosas, que han sabido enfrentarse con éxito, a los retos que la vida nos impone”. Mencionó,
Sarmiento expuso que Pascual Orozco, el hijo del pueblo de San Isidro que hoy lleva orgulloso su nombre, inició la revolución armada; y junto con los hombres de Francisco Villa, le dio fin a ésta cuando las fuerzas de ambos atacaron Ciudad Juárez, aún en contra de los deseos de Madero, y vencieron al ejército federal, logrando así que Porfirio Díaz dejara el poder.
“Estamos hoy aquí, porque es menester reconocer su valor y su legado, y la grandeza de sus acciones a través de las cuales, a pesar de la sangre derramada, mantuvieron firme la mirada en el único y más alto objetivo que unió a todas y todos los chihuahuenses que, en la rebelión contra la tiranía y la opresión, vieron como única vía para alcanzar la redención, la lucha armada”. Pronunció la Diputada.
Por último, agregó que se cumplirá también con el Artículo Tercero del Decreto correspondiente, instituyendo la Llama de la Revolución, la cual será encendida como símbolo indeleble de que las y los habitantes de estas tierras guardan para sí, el honor de permanecer en la memoria colectiva, como los conquistadores primeros de la democracia del México moderno.