Durante su participación abordó temas relacionados a la población de personas con discapacidad, accesibilidad e inclusión en espacios públicos y privados, mercado laboral, área educativa, esparcimientos y cultura de respeto.
Flores Orozco relató cómo se volvió activista en pro de las personas que sufren una discapacidad motriz, ya que se dio cuenta de la nula infraestructura de nuestra ciudad para este grupo de la población, pues ella lo vivió en carne propia a raíz de un accidente automovilístico que tuvo en su juventud.
Dijo que desde ese momento vio las necesidades que tienen las personas con discapacidad en la vida adulta, como es un empleo, acceso a la salud, respeto, educación y la lucha contra la discriminación.
En tanto que los menores con discapacidad motriz necesitan acceso a la educación, la inclusión por parte de sus compañeros, cambiar la cultura de su entorno iniciando por la familia.
Agregó que a partir de los años noventas se inició con el cambio en el reglamento de construcción de la ciudad, en el cual se llevaron a cabo sesiones durante tres años donde se luchó por tener una accesibilidad y cajones de estacionamiento para las personas con capacidades diferentes.
Flores Orozco dijo que para entender mejor a las personas que cuentan con capacidades diferentes, es necesario tener empatía, sensibilizarnos, ponernos en el lugar de esa persona para sentir y ver las dificultades que enfrentan en su vida y dejar de discriminar.