El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a Ricardo Anaya como “chueco, hipócrita” porque sabe perfectamente lo que hizo pero de manera mañosa trata de echar a otro lado su responsabilidad en busca de protección.
Ante la prensa, el mandatario pidió a la Fiscalía General de la República dé a conocer, de manera transparente, por ser un asunto de interés público vinculado a la reforma energética del sexenio anterior, por qué se le persigue al panista, porque de otra manera se corre el riesgo de que la gente piense que es una acción de su gobierno cuando en realidad el origen del asunto tiene que ver con acciones del ex abanderado del PAN a la Presidencia de la República.
“Es una marrullería, una maniobra, ¿quién lo manda agarrar dinero? Que sirva esto de experiencia para los jóvenes, que no se trata de triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole”, advirtió.
En cuanto al más reciente video de Anaya, en el cual señala que acudirá a las instancias judiciales, siempre que hagan lo propio los hermanos del mandatario, López Obrador respondió que Anaya haga lo que considere más conveniente y asuma su responsabilidad.
“Nada más que le quede muy claro; lo sabe, lo que pasa es que es chueco, hipócrita, sabe muy bien que yo no persigo a nadie, yo no soy de malas entrañas, yo no odio, no soy igual a ellos.
“Entonces, él lo sabe, de manera mañosa me echa la culpa para buscar protección, es como el que le arrebata la bolsa a una señora y empieza a gritar ‘al ladrón, al ladrón, al ladrón’; que asuma su responsabilidad.
“En el caso de mis hermanos, que la autoridad competente actúe. Yo no tengo qué ver con la Fiscalía, ya no es tiempo de antes que el presidente le ordenaba al procurador qué hacer, eso era el tiempo que dominaban los ahora opositores, eso ya cambió. También no tengo nada que ver con el Poder Judicial, es un poder autónomo, independiente”, señaló.
En la conferencia de prensa matutina que hoy se realizó en el Campo Militar 26-A, ubicado en la carretera Xalapa-Veracruz, subrayó que ahora los jueces no dependen del Presidente de la República.
“Hasta constantemente los estoy cuestionando, no están subordinados, no es como el tiempo de antes que el Presidente le daba órdenes, hasta hace poco a los ministros de la Corte, al Presidente de la Corte.
“Yo lo padecí: el presidente Fox le dio instrucciones al presidente de la Corte para que me iniciaran un juicio político, así de claro, hasta se pronunciaron en contra mía los ministros, por instrucciones del Presidente Fox.
“Entonces, no somos iguales, esta gente de pensamiento conservador, además de corruptos son muy hipócritas, es su verdadera doctrina, la hipocresía”.
Luego insistió en que las aseveraciones de Anaya corresponden a una persona que busca evadir su responsabilidad, y le reiteró lo dicho ayer en el sentido de que él no lo mandó a agarrar dinero.
“Es una marrullería, una maniobra, ¿quién lo manda agarrar dinero? Que sirva esto de experiencia para los jóvenes, que no se trata de triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, no es ‘yo voy a escalar, voy a encaramarme en un cargo’, la política trepadora sin importar los medios, ‘el fin justifica los medios’ decía Maquiavelo, y todo es lícito todo cuando se trata de llegar al poder. No, no, se requiere de la autoridad moral”.
Anaya y Meade
Eso para los jóvenes, subrayó López Obrador, no es ‘a ver, me voy a colar’. “Este joven (Anaya) durante todo su ascenso fue atropellando a los mismos de su partido, lo que pasa es que como son iguales ahora ya se les olvidó, pero fue avanzando y entonces hizo acuerdos con todos, con el PRI, siendo él del PAN, con Peña (Nieto), acuerdos, y luego ya que había vencido a todos y estaba allá arriba y se sentía todo poderoso, traiciona a Peña.
“Esa es la verdad, a los que le habían dado dinero y aconsejado o mal aconsejado le dicen ‘puedes ganar la presidencia porque Peña está muy desprestigado, si dices en el debate que si ganas lo vas a meter a la cárcel’. Imagínense esas cosas.
Luego contó un episodio durante la pasada contienda en la Presidencia, de un roce entre Anaya y el candidato presidencial del PRI.
“Recuerdo que estábamos en un debate – y esto no salió al aire- pero cuando él empieza a hablar de eso, tenía yo junto a Meade, y Meade diciendo ‘eres un corrupto’ señalando a él, a Anaya, nada más que no salió (en la transmisión).
“Yo estaba junto a Meade. Yo no dije nada, yo dije: allá ustedes, pues se llevan fuerte. Eso es”.
Además, dijo, sobre este tema está de por medio otra información muy relevante, que es toda una enseñanza: cómo aprobaron la llamada reforma energética, porque lo que dice el director de Pemex de entonces, que le ordenaron que entregara dinero a los legisladores para que votaran por la reforma energética.
“Esto es un asunto de escándalo, ¿en qué país del mundo sucede eso? De que para llevar a cabo una reforma entreguen dinero a los legisladores, en este caso a senadores y ya lo dije ayer y lo repito ahora: ¿en qué se benefició el pueblo de México con esa reforma? Con esa reforma querían desaparecer a la CFE, con esa reforma se abandonó Pemex, se dejaron en ruina las refinerías, aumentó el precio de las gasolinas, del diésel, de la energía eléctrica, hicieron su agosto los de arriba, los traficantes de influencia, políticos corruptos y se afectó al pueblo.
“Todo eso es lo que está saliendo, lo que está ventilándose, entonces, que la fiscalía y el Poder Judicial informe, que no se vaya quedar todo en que por el debido proceso no se puede dar información, este es un asunto de interés público que a todos nos importa, a todos nos atañe.
“Ojalá y la fiscalía dé a conocer por qué es lo del citatorio a Anaya, para que no quede en especulación, si no me va a seguir echando la culpa a mí”, señaló el Presidente al tiempo de cruzar los brazos en muestra de inconformidad.
Es más, indicó, “si la fiscalía no da a conocer la causa, voy a estar insistiendo, de que se transparente todo el proceso, una regla de oro de la democracia es la transparencia, porque si no, él va a seguir hablando y la gente puede confundirse y como tiene tanto apoyo en los medios de información porque lo protegen, pues hasta los que habían acusado de corrupción en su momento ya ahora lo están defendiendo. Es el mundo al revés, como dicen una cosa, dicen otra, como decía la señora (la chimoltrufia)”
“Y así ya se sabe de qué se trata ¿ustedes creen que la gente sepa con claridad de qué se le acusa? No, verdad? Porque es un asunto de juzgados, denuncias, por el debido proceso no se puede dar a conocer, pasa al juez, se puede dictar la orden de aprehensión y el (Anaya) puede decir ‘me están persiguiendo’, y yo quedo como autoritario, como que estoy persiguiendo a mis adversarios”.
Potenciales candidatos opositores
Luego volvió a decir – en torno sarcástico- que no está pensando en estos momentos en la elección presidencial de 2024.
“Fíjense lo que dice (Anaya), que no quiero que él se fortalezca con miras a la elección de 2024. Falta para ello muchísimo, ¡qué voy a estar pensando en eso!. En términos políticos hasta conviene un candidato así. O sea, de veras, porque en una de esas el bloque conservador saca de candidato a un periodista o al dueño del Oxxo, a Yunes -dijo soltando una carcajada-, al de la Coparmex, puras finísimas personas, o a los dirigentes de los partidos actuales, pero ya para qué me meto en eso”, sonrió.
Más adelante, ante otrapregunta del tema, expresó:
Ya no me quiero meter en eso (Yunes-Anaya) es mucho argüende, la verdad es que se dedicaban a robar con impunidad; el gobierno estaba tomado, secuestrado, se dedicaban a saquear, entonces, era una relación de componendas, complicidades.
Siempre denunciaba la corrupción, tardé años denunciando la corrupción, hice libros, siempre denunciando. Cuando llegué al gobierno me di cuenta que me había quedado corto, que era mucho más de lo que yo imaginaba, y vaya que me tocó denunciar el Fobaproa, hice un libro sobre ello, era terrible lo que hacían en todo, el gobierno estaba podrido, ahora está saliendo todo eso.
Considero que es bueno sobre todo para la no repetición porque lo peor de todo era de que robaban y no perdían ni siquiera su respetabilidad, se consideraba como algo normal, era un tonto el que no robaba.
Ahora es distinto, ya se señala al corrupto, y hay que estigmatizar la corrupción.
Fuente: La Jornada.