Chihuahua, Chih.- A las 9:45 horas, con hora y medio de retraso y con el considerable malestar de la gente que desde las 6:45 horas esperaba en la fila, abrió por fin el centro de votación del Colegio Everest. El retraso dió lugar a filas kilométricas, que daban vuelta a toda cuadra y llegaron hasta la George Washington, y el INE formó sobre la marcha una fila de adultos mayores, generando el malestar de los adultos mayores que desde hacía dos horas esperaban en la fila normal.
Según informantes el retraso en la apertura de las casillas se debió a que los funcionarios de casilla y representantes de partido encontraron boletas sin foliar, así como un faltante de funcionarios de casilla.
A penas a las 9:15 las autoridades del INE abrían el centro de votación dando prioridad a las personas con discapacidad. A las 9:30 salía el primer votante.
Acto seguido, de forma improvisada y cuando había gente que ya llevaba tres, dos o una hora haciendo fila, el personal del INE formó una fila alterna de adultos mayores, lo cual generó malestar entre adultos mayores que habían llegado antes y llevaban horas esperando en la fila, reclamando que si no tenían problemas de movilidad deberían hacer fila como ellos.
Esta situación dió lugar a conatos de ropa entre quienes llevaban horas esperando y otros adultos mayores que señalaron que apenas venían llegando.
Tras las personas con movilidad reducida, el personal del INE empezó a dar entrada a los ciudadanos en grupos de 24 personas.
La larga fila motivó también que el candidato a la Presidencia Municipal por la coalición «Juntos haremos historia», Marco Adán Quezada, que tenía previsto votar en este centro a las 9:30 retrasara el ejercicio de su derecho al voto hasta las 12 del mediodía.
