El orgullo de ser maestra

Por: Maestra Lucero Navarrete

«La peor traición que puedes hacerte a ti mismo es no hacer aquello por lo que te brillan los ojos»

Todos elegimos la forma en la que queremos ser recordados en la historia…
Hoy gracias a Dios he recibido muchísimas felicitaciones y mensajes donde me hacen sentir especial y reconocen mi labor en la docencia… pero hubo una muy corta y muy sincera que me hizo reflexionar mucho…

«Que nunca se te acabe la pasión por lo que haces…»

Y si… eso es lo que mas le pido a Dios, que siempre sienta la emoción de empezar un nuevo ciclo escolar, de conocer nuevos alumnos, de hacer locuras con mis niños, de ganarme su corazón, de llegar a casa pensando que hice mal?, por que no funcionó?, o satisfecha por decir… hoy fue un día excelente!!, por conocer a mis padres de familia, de hacer viajes que yo he hecho ya muchas veces pero no con ellos, de planear actividades que emocionen a mis alumnos, siempre opinar que creo que es mejor para ellos, para mi escuela, para mi aula aunque haya quien ya no quiera escucharme, de cantarles, de leerles, de escucharlos, de motivarlos, de abrazarlos, jugarles carreritas, hacerles bromas, llamarles la atención y después pedirles que me den un abrazo, tirarme en el suelo con ellos, seguirme preparando para poder dar lo mejor de mí en mi aula, desvelarme leyendo sus respuestas en los exámenes o jalarme los pelos porque lo vimos hasta el cansancio, llorar cuando conozco tantas historias que apachurran mi alma y pensar «y yo de que me quejo??», ver con tanta emoción a mis alumnos y exalumnos en la calle y que me saluden con gusto aunque estén más altos que yo y aun decirles como cuando estaban pequeños, de llevar a mi aula a personalidades que puedan enseñarnos muchas cosas, y también recibir la visita de padres, abuelos, familiares, mascotas; por decir… «hoy emocional o físicamente no es mi mejor día pero lo colgaré en el árbol de la entrada de mi aula, respirare profundo y daré lo mejor de mi»… y al salir darme cuenta que había desaparecido, por compartir desde mis papitas, mi dinero, mi ropa con ellos, por ir volando en la carretera vestida de duende, de niña, de bruja… andar emocionada por arreglar un pino navideño, un festival, un altar de muertos trepada en la escalera, un desfile, una bicicletada, concursos y festejos de día de las madres o del niño… emocionada por disfrutar con ellos el chisme del bueno, del que se pone sabroso con un un frutsi mientras copian del pizarrón, por cerrar un ciclo escolar más con lágrimas en los ojos deseando que siempre fueran míos…

Y si… el día en que ya no tenga nada que decir, que sienta indiferencia por lo que pasa, que ya no me mueva hacer cosas nuevas, que despierte y me pregunte… A que voy??? En ese instante sabré que llegó el momento de recoger mis cosas, de guardar mis libros y los tres camiones de material que tengo guardados y JAMAS VOLVER A PISAR UN AULA… ese día sabré que llego el momento de DESPEDIRME DE MIS NIÑOS, de irme a casa y descansar…
PERO POR LO PRONTO HOY MI CORAZON SIGUE ARDIENDO POR LA EMOCION DE CONTESTAR CUANDO ME PREGUNTAN A QUE ME DEDICO… SOY MAESTRA!!!

A tod@s mis colegas… a esos que aman su trabajo… a los de verdadera vocación y amor por la docencia… MUCHAS FELICIDADES!!!