Por: Punto…
(Imagen de archivo)
Los que saben aseguraron que este pasado viernes 16 de abril hubo relevo al frente de la Jefatura de Enfermería de la Delegación Chihuahua de Pensiones Civiles del Estado y es que dicen que la hasta entonces jefa del área, María del Carmen Peraza Garay, habría presentado su renuncia al cargo, al parecer debido a la mala situación que atraviesa la institución, el nuevo agravamiento a raíz de la nueva saturación de pacientes por COVID-19 y, hay quienes afirman, pudiera haber influido el factor del cansancio de luchar contracorriente por la falta de insumos y margen de maniobra. Pero, la verdad, los verdaderos motivos sólo las y los implicados los sabrán.
Lo que sí se supo es que tras la salida de Peraza Garay, habría sido nombrada como nueva jefa de Enfermería en PCE Anabel Jansen, quien ocupara el cargo de supervisora de dicha área durante el periodo que Rebeca Enrique estuvo al frente de dicha jefatura durante la dirección general de Marcelo González Tachiquín y que tras esa etapa pasó al puesto de supervisora de Vacunación, el cual ocupó hasta el pasado viernes.
Y es que afirman que Jansen habría sido la elegida para el relevo para la delegada de PCE en Chihuahua, la Doctora Rosalía Muñoz, a quien calificaron de “fiel amiga de González Tachiquín”.
Como en todo este tipo de nombramiento y en el seno de una institución que siempre da tanto que hablar como Pensiones Civiles, éste está generando muchos comentarios, malos, pero también buenos.
Sus detractores apuntan que contaría con acusaciones ante la Función Pública y hablan de presuntos faltas de “acoso laboral, hostigamiento, terrorismo laboral, maltrato psicológico, humillaciones” e incluso quejas de favoritismo a compañeros.
No obstante y también es justo darlo a conocer, hay que reconocer que en un rápido sondeo a personal de la institución se pudo constatar que también muchas personas al interior aseguraron abiertamente que “sería/será una buena jefa”.