Por: Punto…
Continúan trascendiendo casos de contagios de COVID-19 en las oficinas de la Secretaría de Educación y Deporte. El último, al menos que se sepa, tuvo lugar en el cuarto piso del edificio Héroes de la Revolución, donde a nadie pasó desapercibido que el encargado de Recursos Humanos Magisteriales, el Ingeniero Martín Balderrama, no regresó a su oficina tras el asueto de los días santos.
El motivo se confirmó este martes sería que tanto él como otras tres personas se habrían contagiado de COVID-19 y a raíz de ello, por cuestiones preventivas, en dicha área hoy martes sólo laboró una secretaria para no dejar desatendidos los asuntos que se pudieran presentar, si bien cabe destacar que el descenso de actividad y requerimientos en estas oficinas es notable estos días por el periodo vacacional.
Afortunadamente, afirman que los afectados presentarían síntomas leves y estarían bien dentro de lo que cabe. Sirvan estas líneas para desear una pronta recuperación al Ingeniero Balderrama y a cualquier otro servidor de la dependencia que pudiera estar en la misma situación.
Cabe recordar que hace apenas un mes trascendió un brote –de entre dos y cuatro casos- en la zona de la Dirección Administrativa de Primaria, además de en la Subsecretaría de Educación Básica y el Departamento de Vinculación con Sectores. Y es que al parecer más de uno de los de arriba se empeña en no entender que, al igual que el de los SEECH, se trata de un edificio muy antiguo con muy mala o nula ventilación, lo cual multiplica exponencialmente el riesgo de contagios. Piensan que el gel bacterial y el checador de temperatura por sí solos obrarán el milagro.
Por cierto y aprovechando esta nueva tacha en el pizarrón -ahí disculpen por molestar en temporada vacacional- hubo sectores, porque los hubo, aunque a veces no se atrevan a airear estos temas de cara a la opinión pública con nombres y apellidos, que pusieron el grito en el cielo tras ver como un importante número de maestros presumían en redes sociales sus viajes, principalmente a la playa, durante esta Semana Santa haciendo caso omiso a las advertencias y recomendaciones de las autoridades sanitarias para tratar de evitar o minimizar la magnitud de una previsible nueva ola de contagios. Quienes sostienen esta teoría dicen que algun@s compañer@s aún pareciera que no han entendido el motivo por el cual llevan más de un año con clases a distancia.
Y se avisó con tiempo de antelación porque se sabía que esto iba a pasar e incluso desde Pensiones Civiles del Estado llegaron a advertir que se corría incluso el riesgo de volver al escenario más negro de los meses de octubre y noviembre cuando los hospitales se quedaron sin espacio para atender a los contagiados. Y ahora, los hospitales ya empezaron a saturarse, de un día para otro el número de hospitalizados pasó de 250 a 298 y en PCE sólo durante el pasado fin de semana fallecieron tres derechohabientes por COVID-19 en el área de Urgencias. Y lo que estaría por venir…
También los hay -porque los hay- que se llevan las manos a la cabeza por esta situación y ponen el grito en el cielo de “se nos están yendo los maestros”, aludiendo a como desde hace unos días, día tras día invariablemente, las redes sociales oficiales de las Secciones 8 y 42 se llenan de esquelas de compañer@s que parten a la otra vida por culpa de esta maldita pandemia. Hay días que hasta seis se han llegado a contabilizar, y eso que se sepa, aunque las autoridades sanitarias luego salgan con sus “otros datos”.