Chihuahua.- El Secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera dio a conocer la mañana de este martes que la salud, la capacidad hospitalaria y las mediciones del avance durante el amarillo seguro serán los criterios a tomar en cuenta para las posibles aperturas de nuevas actividades que han permanecido suspendidas hasta ahora.
En el nuevo modelo de Amarillo Seguro el control del riesgo de contagio es el eje rector para la toma de decisiones que habrá de llevarse a cabo desde la Secretaría de Salud. Esto permitirá la apertura de ciertas actividades en función de sus condiciones particulares para controlar la posibilidad del riesgo sanitario.
Fernández hizo hincapié en que el propósito es evitar que el regreso al amarillo suponga un aumento de los contagios y la mortalidad derivada del Covid-19, tal como ocurrió en octubre del año pasado al transitar a este color en el semáforo epidemiológico.
“Hemos decidido no realizar la apertura automática de ciertas actividades simplemente porque pertenezcan a cierta categoría, sino realizarlas de manera escalonada y progresiva”, indicó, “de este modo controlamos la variable de riesgo, podemos actuar más rápido para controlar cualquier repunte por menor que sea, y afianzar el avance que tanto nos ha costado”.
Precisó que “al concluir la primera semana del amarillo seguro observamos que las actividades se han retomado con responsabilidad, pero aún es pronto para hablar de resultados u observar cambios significativos”, por lo que añadió que será al finalizar la segunda semana de amarillo seguro cuando se haga un análisis a profundidad para tomar nuevas determinaciones.
“La rectoría y decisión final de las aperturas de cualquier índole se dará única y exclusivamente por el Consejo Estatal de Salud”, apuntó, “es ahí donde a partir de la estadística epidemiológica, aplicamos los criterios científicos y técnicos que nos permiten salvar vidas.
Concluyó indicando que es cierto que se están desarrollando protocolos de apertura para nuevas actividades como casinos, pero esto es con la intención de que estén preparados al momento de que exista la posibilidad, pero que la existencia de un protocolo no es en ningún caso garantía de una autorización para una nueva apertura.
“Lo que queremos es ayudarles a ahorrar tiempo cuando exista el escenario para arrancar actividades, pero la prioridad seguirá siendo la salud como hasta ahora” concluyó.