-Elegir el adecuado y usarlo correctamente, contribuye en conjunto con otras medidas a reducir riesgo de propagación
-Portarlo debe ir acompañado de higiene de manos, sana distancia y limitación de la movilidad social
En esta temporada de frío, tradiciones decembrinas y tras repunte de casos COVID-19 en algunas entidades del país, especialmente en la Ciudad de México, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) exhorta a la población a reforzar las medidas preventivas como uso de cubrebocas, higiene de manos, sana distancia, reducción de la movilidad social y abstenerse de realizar festejos colectivos.
El Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, pidió a las familias tener presente que los riesgos de la pandemia siguen vigentes; estamos en un momento crucial para no retroceder en el combate de la propagación del coronavirus y evitar pérdidas humanas. Cuidarnos es responsabilidad de todos, subrayó.
Por su parte, el responsable de Programas de Atención Especial y encargado de la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud, Miguel Ángel Nakamura López, destacó que de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se debe mantener un uso permanente de cubrebocas en lugares cerrados o aglomerados, como transporte público, oficinas y centros comerciales.
Esta medida protege a quien lo porta y a los que están alrededor, por lo que el especialista de la Dirección Normativa de Salud reiteró las consideraciones para seleccionar y usar de modo eficaz el cubrebocas.
En cuanto a sus características, dijo, “los mejores materiales son los repelentes a líquidos y que permiten el flujo de aire adecuado para que no nos ahoguemos”. Recordó no utilizar los cubrebocas que traen válvula ya que favorecen la exposición de saliva o secreciones respiratorias al medio ambiente, que podrían transmitir la enfermedad a otras personas.
En referencia al diseño dijo que “debe tapar por completo desde la nariz hasta la barbilla, tener un sistema de ajuste efectivo para fijarlo al rostro y evitar que se requiera tocarlo frecuentemente para acomodarlo; además de elegir la talla correcta.”
Respecto a la frecuencia con que se debe cambiar afirmó: “un cubrebocas para mantener su eficiencia debe permanecer seco, en el momento en que se humedece ya sea reutilizable o desechable debemos cambiarlo”.
Una vez colocado un cubrebocas, éste no debe tocarse o manipularse y el retiro correcto se hace sosteniendo las cintas de ajuste que van en las orejas o la nuca; si es desechable depositarlo en un recipiente de basura con tapa. Los reutilizables deben colocarse en una bolsa de plástico exclusiva para este fin, hasta su correcto lavado y desinfección para uso posterior.
Por último, Nakamura López puntualizó que la eficacia de cada una de las medidas para prevenir contagios, como el uso de cubrebocas, no funcionan si se aplican de manera aislada, en cambio, si se combinan las medidas de protección personal, higiene frecuente de manos, sana distancia y quedarse en casa, es posible contener la propagación, en tanto avancen los procesos y estrategias de vacunación, destacó.