- Se estima que la votación del proyecto de ley sobre el aborto en Argentina sea votado a partir del 10 de diciembre en el Congreso; aunque el oficialismo tiene mayoría, no es seguro que sea aprobada por amplia mayoría.
Buenos Aires, Argentina.- Miles de manifestantes provida, en que participaron organizaciones civiles y la iglesia católica y evangélica, realizaron una marcha en Buenos Aires contra la propuesta del gobierno de Argentina, encabezado por Alberto Fernández, para legalizar el aborto.
«Es una convocatoria espontánea en la que esperamos a cientos de miles de personas del país que están a favor de las dos vidas», dijo el pastor Jorge Gómez, director ejecutivo de Aciera, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina, una de las organizaciones que participarán en las manifestaciones.
Carteles con lemas como «¡Salvemos las dos vidas!» y «Marcha por el niño por nacer», junto con pañuelos azules fueron portados por los manifestantes en todo el país. Los organizadores informaron que respetaron todas las medidas de prevención necesarias, «con barbijos y guardando distancia», ante la pandemia de covid-19.
Una «ola celeste» que busca exigir ser escuchada
En el país de mayoría católica y donde nació el papa Francisco, es la novena vez que un proyecto para legalizar el aborto se presenta en el Parlamento. Pero solo en una ocasión, en 2018, llegó al recinto, donde fue aprobado en Diputados pero rechazado en el Senado. Esta es la primera vez que el proyecto es enviado por el Ejecutivo.
El proyecto para legalizar el aborto ya había sido debatido en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, quien dio vía libre para su discusión tras años de intentos por parte de la izquierda y de grupos feministas para impulsar la iniciativa. En Argentina, la interrupción del embarazo sólo está permitido en caso de violación o peligro para la vida de la mujer, legislación que rige desde la década de 1920.
«La mayoría celeste va a salir una y todas las veces que sean necesarias para garantizar los derechos a la vida de todos los argentinos», aseguró Memé Moscoso, abogada de Portal de Belén, una de las organizaciones convocantes.
«Es inoportuno que se trate (el proyecto de ley) en un momento de crisis sanitaria por la pandemia y cuando la sociedad argentina necesita unidad para resolver problemas estructurales como la pobreza», explicó el pastor Gómez. «No estamos de acuerdo en interrumpir una vida que comienza desde la concepción, somos una mayoría celeste, ya que según últimas encuestas un 70 por ciento está en contra de este proyecto de ley«, añadió en referencia al color con el que se identifica el sector que se opone a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Fernández dijo que busca garantizar «que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral». Al mismo tiempo, impulsa la creación de un «plan de los mil días», una iniciativa para fortalecer la atención integral durante el embarazo y de los hijos en los primeros años de vida.
«El presidente no está diciendo la verdad cuando dice que la legalización del aborto es una prioridad de salud pública. Hay más de cien causas prioritarias por las que mueren las mujeres, y mucho más en pandemia. Mueren quince veces más embarazadas que quieren tener a sus hijos, 20 veces más mujeres por desnutrición o HIV y 300 veces más por cáncer de mama», afirmó Ana Belén Mármora, vocera de Unidad Provida.
El texto oficial autoriza la IVE «hasta la semana 14 de gestación». Otro punto clave es que puede haber «objeción de conciencia» de profesionales de la salud, pero deben «derivar a la paciente para que sea atendida», tanto en el sistema público como en el privado.
El Senado tiene nuevamente la clave para la aprobación del aborto
De momento la iniciativa parece tener los votos asegurados en Diputados, pero podría ser nuevamente rechazada por leve diferencia en el Senado, de mayoría oficialista pero tradicionalmente más conservador.
Sin embargo, las activistas se ilusionan con que el gobierno pueda dar vuelta las posturas contrarias en sus propias filas en un tema controvertido que atraviesa horizontalmente casi todas las fuerzas políticas.
La nueva iniciativa proaborto, que responde a una promesa de campaña de Fernández, jefe de Estado desde finales de 2019, sin embargo, el aborto genera diferencias en el seno de los principales grupos políticos.
«Hoy haremos esta convocatoria y después nos iremos uniendo en distintas acciones en defensa de las dos vidas», antes del 10 de diciembre, cuando se espera que el proyecto se vote en la Cámara baja. «No esperamos otra cosa que el rechazo, al igual que pasó en 2018», aseguró Gómez.
Del otro lado, bajo el lema «Es urgente. Aborto legal 2020», la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, una organización creada en 2003, llamó a «saturar las redes, intervenir en las calles, mostrar nuestros pañuelos en todas partes, «pintar de verde» la Argentina las próximas semanas con intervenciones artísticas de impacto».
Estimaciones serias calculan que habría entre 370 mil y 520 mil abortos clandestinos por año en Argentina, dijo en una reciente entrevista la titular de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
EFE Y AFP.