¡Sí es COVID, es el infierno y es devastador!

Por: Profr. Efrén González

¡Aquí mi experiencia!

Todo empezó un poco más de dos semanas atrás. Los síntomas: cansancio, pérdida del apetito, dolencias, tos, temperatura, insomnio, desánimo, falta de aire, y miedo, mucho miedo.

Luego viene la decisión de hacerte la prueba, otro reto al que necesariamente te resistes pero lo tienes que hacer. Empecé con la rápida hasta que alguien me dice, esa no sirve, que le hagan la PCR, tres días de incertidumbre, resultado POSITIVO.

Ahora a ponerte en manos de los profesionales de la salud, ¿Con quién? ¿En cuál institución médica cuando todo está saturado? Empieza el peregrinar y la enorme cantidad de recomendaciones. Opté por ponerme en manos de un médico muy profesional a quien le tengo confianza, pero sobre todo, porque nos une una profunda amistad y a quien le guardo una enorme gratitud por su acompañamiento.

En la búsqueda del tratamiento adecuado te encuentras con algo sumamente angustiante, las dificultades para conseguir oxígeno o concentradores, todo mi círculo inmediato movido en torno a ello, por fin aparece un tanque que se agota con rapidez y otra vez el peregrinar y mientras la angustia.

Aquí han jugado un papel importante mi familia toda y mis amistades de ayer, de hoy y de siempre.

A todos ellos mi reconocimiento y gratitud por estar, por no abandonarme un solo momento en este trance, del cual, siento ya voy de salida Gracias a Dios y a la ciencia.
¡Cuídense, protejan a sus familias y a quienes les rodean!

¡El COVID-19 no es un juego!

Profr. Efrén González