- Keith Raniere, líder del grupo NXIVM, fue sentenciado a 120 años de cárcel este martes en un tribunal de Brooklyn.
ESTADOS UNIDOS..- El gurú de la superación personal Keith Raniere, cuyos seguidores dentro del grupo NXIVM incluían millonarios y actrices de Hollywood, fue sentenciado el martes a 120 años de prisión convertir a algunas seguidoras en esclavas sexuales marcadas con sus iniciales.
Keith Raniere, de 60 años de edad, escuchó la sentencia dos años después de haber sido detenido en Puerto Vallarta y un año después de ser encontrado culpable.
Al escuchar su condena, el ex gurú de auto superación personal convertido en líder de la secta Nxivm dijo que no sentía “remordimientos, porque no cometí delito alguno”.
Un jurado lo halló culpable de tráfico de personas para explotación sexual, crimen organizado, extorsión, obstrucción de la justicia y conspiración para trabajo forzado.
La sentencia es el final de una carrera que Raniere inició en 1998 como couch de superación personal en Nueva York.
Su método se popularizó y miles de personas se inscribieron para escuchar sus recomendaciones.
Entre sus seguidores estaba Emiliano Salinas, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien tras la detención de Raniere declaró haber abandonado el grupo en el 2018 al enterarse de que se cometían actos contra mujeres.
Raniere hizo crecer su negocio como consultor a asesor de auto superación pero en el año 2015 sus clases tomaron un giro en que se convirtieron en una secta de explotación sexual de mujeres.
Según testimonios de víctimas que presentó la fiscalía federal en el Este de Nueva York, el grupo Mxivm derivó en una secta llamada Dos, también conocida como “el voto”, que era exclusivamente para mujeres.
Para ingresar a esa secta, a las mujeres se les pedían “garantías”, de acuerdo con la fiscalía. Como garantías, las mujeres entregaban fotografías en desnudo de cuerpo completo.
Las mujeres que eran admitidas, tenían que pasar por una iniciación que consistía en leer en voz alta una declaración en que aceptaban que por su voluntad pedían ser marcadas en el cuerpo.
Luego se tendían desnudas sobre una plataforma donde les marcaban las iniciales de Keith Raniere sobre la zona pélvica con un lápiz cauterizador y sin anestesia.
Ya marcadas, las mujeres dormían con Raniere, quien pasaba a tener control sobre la vida cotidiana de las mujeres. Le consultaban al ex gurú sobre qué comer y cuándo ir a dormir, de acuerdo con la fiscalía.
La defensa de Raniere dijo que su cliente no merecía una condena tan extensa porque nunca asesinó o agredió con violencia a nadie.
Fuente: Excélsior.