Por: Rosalío Morales Vargas
Un candente movimiento
Emanado del verano
De un año arduo y lejano
Con su talante irredento
Cimbró con su fuerte viento
Al caduco despotismo
Y no lo arredró el abismo
Al luchar por democracia
En un alarde de audacia
Cubriéndose de heroísmo
Fue una explosión de alegría
De creatividad y arrojo
Abundaba el color rojo
Que en las alforjas traía
Un cúmulo de energía
Y supo ocupar la calle
Cuidando cada detalle
En la protesta fecunda
Para impedir que la inmunda
Violencia oficial estalle
La barbarie sin embargo
Del régimen asesino
Obturó todo camino
Parece tenía de encargo
Procurar un fin amargo
Y preparó la indecencia
De quebrar la resistencia
El usar las represiones
Sin importarle razones
Tuvo grave consecuencia
Participaron mujeres
Brigadeando en todos lados
En espacios reservados
Al machismo y sus ujieres
Testimoniado en dossieres
Repletos de información
Su presencia fue pasión
Revestida de ternura
Crearon una cultura
Que impulsó la rebelión
Sonó la metralla obscena
De emboscados militares
Ofrendando en los altares
La sangre ahíta de pena
Para que entrara en escena
La oscuridad de lo abstruso
La impunidad del abuso
La felonía y la perfidia
La celada de la insidia
Y el cinismo más profuso
Quedó aterida la plaza
Por la lluvia y por el fuego
No encontraremos sosiego
Si el olvido despedaza
Con su fétida tenaza
Los fragmentos de la historia
2 de octubre en la memoria
De muchas generaciones
Vas en poesía y canciones
Hasta alcanzar la victoria.