Por: Mtro. Ramiro Franco Ruiz con la colaboración de la Otra. Luly Nuñez
Dicen que el silencio es lo mejor para que el alma de quien nos ha dejado físicamente, descanse…
Hoy no creo que sea este el caso, al contrario, hoy a 15 años de tu muerte camarada Sonia Madrid Bojórquez, creo que hay que gritar al unísono: ¡JUSTICIA!
Porque solo de esta manera podrás descansar, sólo de ésta manera tu muerte no habrá sido en vano…
Solo de esta manera, también se dignificará al magisterio de éste hermoso estado grande, Chihuahua.
Y porque solo así se calmará la ira que siento ante tan grande injusticia.
Tuviste el valor de alzar la voz ante todo lo que descubriste, sin embargo te llevaste a la tumba otras tantas palabras que ya no alcanzamos a escuchar.
Con tu voz, en muchos cambiaría nuestra forma de pensar, para exigir junto a ti que se jugara limpio, que se respetara la dignidad de todos los maestros, que no hubiera abusos de poder, abusos de confianza…
Suena a utopía para muchos, pero tu recuerdo aún está despertando conciencias, está invitando a los docentes que no te conocieron a seguir adelante y poder cambiar las condiciones del magisterio, hoy por hoy sigues siendo un ejemplo para todos.
Cuánto te extrañamos Maestra Sonia Madrid Bojórquez, cómo te extrañamos camarada.
Estamos seguros que estarías junto a nosotros luchando codo con codo, que tu voz se escucharía de nuevo fuerte y alto, exigiendo mejores condiciones para los maestros, tus maestros, tus compañeros.
Agradezco el haberte conocido, el haber podido impartir clases a tu hijo David, agradezco conocer a tu hermosa madre: Lupita.
Dicen que “las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”, sirvan estas para rendir homenaje a tu dignidad y valor, solo me resta decirte: hasta siempre camarada Sonia Madrid Bojórquez.