Ciudad de México. Después de una estancia de 19 meses en el aeropuerto de Victorville, California, a la espera de un comprador, el TP01 787–antaño denominado José María Morelos, ahora conocido solamente como el avión presidencial– regresará hoy a la Ciudad de México, donde permanecerá hasta concluir el proceso de venta aún en marcha, según dieron a conocer fuentes de la Presidencia de la República.
La aeronave será resguardada en lo que antes era el Hangar Presidencial –en el aeropuerto capitalino–, cuya remodelación para adaptarlo a sus condiciones técnicas implicó un gasto superior a mil millones de pesos. Su mantenimiento correrá a cargo de la Fuerza Aérea Mexicana. Como anunció en su momento el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya se prepara la realización de una conferencia de prensa matutina para el próximo lunes en el mencionado hangar.
El TP01, que fue adquirido a finales del sexenio de Felipe Calderón en 218 millones de dólares, siempre fue objeto de las más duras críticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, que las ha patentizado en agudas metáforas: un palacio para los cielos
, o un avión que no lo tiene ni Donald Trump
, para equiparar lo que considera tan fastuoso que de llegar a subirse en él ofendería al pueblo
.
El 3 de diciembre de 2018, el avión presidencial despegó la última vez de México como parte de los emblemáticos cambios que López Obrador realizó en los albores de su gobierno. Adquirido por Calderón mediante una complicada operación de financiamiento por medio de Banobras, a pagar en 15 años, empezó operaciones en su carácter de avión presidencial el 11 de febrero de 2016, para trasladar al entonces presidente Enrique Peña Nieto a Hermosillo.
El Boeing 787-8 mide 57 metros de largo por 60 metros de ancho, con capacidad para 80 personas, toda vez que fue adaptado para incluir una recámara y baño en el área donde viajaba el presidente.
Para su venta, el gobierno realizó un avalúo con la división de Proyectos de la Organización de Naciones Unidas, que arrojó un precio actualizado de 150 millones de dólares, que al paso del tiempo, ante la infructuosa venta, bajó a 130 millones. El último informe de Banobras, formalmente propietario del avión, reportaba que había dos compradores interesados.
Fuente: La jornada.