Por: Rosalío Morales Vargas
Protestan estudiantes
Denuncian cerrazón y despotismo
Las manos criminales los reprimen
En la tarde sangrienta
Crepitó espesa lluvia de ígneo plomo
Palafreneros del chacal ofician
Un sádico ritual
Con rifles y pistolas
Y varas de bambú
Ceremonia de hienas
De halcones el festín
El puñal del crepúsculo hiende el cielo macilento
Un sol anémico es testigo de la infamia
Y bajo el sonrosado ocaso moribundo
Estalla incandescente la perfidia
Otra generación vendrá sin duda
A tomar de la mano a la utopía
Porque esta nube negra e insolente
Podrá ocultar la luz
Solamente de forma transitoria