Imparten en FACIATEC cómo “Desarrollar capacidades en los territorios rurales”

Chihuahua, Chih.- Un territorio es un espacio apropiado y valorizado por los grupos humanos que coordinadamente mantienen el objetivo de transformarlos y convertirlos en un producto con importancia histórica social y económica, afirmó la Bióloga María de los Ángeles León Chávez quien disertó la conferencia “Desarrollar Capacidades en los Territorios Rurales”, en la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH.

La ponente que funge como consultora para el Desarrollo Rural con Enfoque Territorial, comentó que un territorio irá teniendo avances de acuerdo a su comunidad, quienes lo van convirtiendo en diferentes escalas, como iniciar con un simple pueblo que se convierte en municipio, luego estado y finalmente, una nación.

Dijo que desde esa perspectiva, la conferencia va enfocada a conocer las dimensiones que lo conforman, como es la ambiental encargada de proporcionar los medios naturales para que las formas de aprovechamiento puedan llevarse a cabo; la social, que habla de las interacciones de los sujetos, creencias, principios, valores y símbolos con los que llegan a comunicarse.

“Otro elemento básico a considerar, es la dimensión física de la estructura que se desarrolla en el territorio para darle la viabilidad a las actividades que realizan en la población y la económica que colabora como un proceso de generación de los bienes y servicios que se ponen a disposición de sus mismos pobladores”, indicó la maestra Ángeles de León.

Agregó que para lograr de un territorio convertirlo en una comunidad rural, es elemental la participación de un “formador” responsable de diseñar actividades de aprendizaje orientadas al impacto colectivo y de elaborar una agenda para el desarrollo de la comunidad, así como fortalecer la comunicación asertiva y la construcción de procesos organizativos.

Dijo que es este es uno de los motivos por el cual en las universidades del país, en sus carreras orientadas al campo, se incluyó el tema de los “formadores o facilitadores”. Es decir, quienes egresan con habilidades para la creatividad, actitudes para trabajar en equipo, se preocupan por el orden y la calidad, además de que tienen flexibilidad para trabajar con grupos diversos orientados a dar resultados.

Por último, dijo que otros de los atributos que tiene un “formador”, es mantener una rutina de aprendizaje autónoma que busca constantemente acceso a procesos de formación, visualiza a la evaluación como un medio para mejorar, ayuda a las personas a aprender cómo superar sus obstáculos, pertenece a una red de profesionales de desarrollo y sabe enfrentar los retos de los territorios rurales con conocimientos.