Proponen a Gobierno Federal posibilidad de semáforo regional para reapertura de actividades

Chihuahua, Chih.- En rueda de prensa este martes, el gobernador Javier Corral Jurado volvió a hacer un llamado a la responsabilidad de los chihuahuenses en semáforo rojo por la contingencia de COVID-19 y afirmó que, de seguir haciendo bien las cosas, pronto se podría estar autorizando la reapertura de nuevas actividades. De igual forma, dio a conocer que habían planteado al Gobierno Federal la posibilidad de hacer una especie de semáforo regional para determinar en qué municipios o región se podían ir abriendo en mayor medida actividades, apuntando que estaban a la espera de una definición desde México.

Corral recordó que en 31 de los 67 municipios de Chihuahua no se había contado con contagios confirmados, precisando que no que no los pudiera haber habido, sino que no había confirmados por pruebas.

Es por ello que incidió en que el tema requeriría un trato especial por regiones, de ahí la propuesta trasladada esta misma mañana, a través de la secretaria de Gobernación y otras autoridades federales, al Gobierno de la República de analizar la posibilidad de que los estados puedan implementar un semáforo por regiones.

Esto, señaló el gobernador, para ver si pueden, con mucho cuidado, reabrir ciertas actividades. Apuntó que en el caso de Chihuahua capital estaban analizando qué actividades se podían ir reabriendo de la economía de servicios “muy lastimada”, ante la afectación y malestar de propietarios de restaurantes y comercios del centro histórico, fundamentalmente.

Mientras ese momento llega reiteró el llamado a la comprensión, ”que nadie se adelante, si esto se sale de control habría que volver a cerrar y eso no tiene sentido”.

El mandatario estatal aseveró que su gobierno no quería generar de nueva cuenta una restricción total del comercio porque alguien se anticipe, por lo que eran momentos de que los ciudadanos se comportaran con mucha responsabilidad.

Afirmó que con 2 mil 740 y 408 decesos, había tenido que escuchar argumentos del tipo que  abriendo un poco más actividades sólo habría que lamentar unos pocos muertos, argumentos que de inmediato aseguró había atajado.

Reiteró que era partidario de una reactivación gradual con menores índices de transmisión “que permita controlar la vigilancia de los casos, atender a los enfermos y brindar la atención a casos graves y críticos, a punto de lograr a un proceso mayor de reapertura”.