Por: José Luis Valdez Torres
¿Qué tanta participación política existe?
Si bien es cierto que a lo largo de los últimos años se han abierto espacios de participación ciudadana donde los jóvenes podemos desenvolvernos en el ámbito político, también es cierto que algo pasa; el desinterés y la apatía de la juventud parralense parecen prevalecer.
En el camino que como jóvenes hemos logrado recorrer hay experiencias que parecen dejar grandes enseñanzas, pero también hay cosas que se deben resaltar, comenzando por el intento de manipular los temas de interés, hasta el punto de no poder decir lo que se piensa en espacios como los cabildos juveniles, pasando por las evidencias de corrupción y de actos antidemocráticos en la contienda electoral en las pasadas elecciones de la Sociedad de Alumnos en la máxima casa de estudios, el Instituto Tecnológico de Parral.
La realidad política en nuestro municipio, lejos de reflejar una oportunidad para mejorar y curar las grandes llagas de la sociedad, como son la pobreza, la inequidad, la desigualdad y la corrupción, parece llevar un camino más apegado al interés y beneficio personal de algunos cuantos. Este tipo de actos son los que dan pie al desinterés del sector joven de la sociedad y limitan a unos cuantos la participación, reflejando la simulación y la falsedad de estos espacios.
Durante los últimos años la política local deja al descubierto que, aún cuando existen cosas buenas, también hay cosas que no pueden dejar de señalarse. Hay medios de comunicación que son controlados y hay grupos de personas encargados de adular que, evidentemente, han olvidado que lo revolucionario está en nuestros genes y que a lo largo de la historia los jóvenes hemos sido los encargados de señalar todo aquello que debe ser señalado.
Teniendo en cuenta esta realidad que nos aflige, hay medidas que como jóvenes debemos tomar; la ruta o el camino siempre será México y la meta es terminar con estos problemas que tanto aquejan a nuestra sociedad. Debemos comprometernos y participar en las decisiones políticas, así como levantar nuestra voz cuando sea necesario hacerlo, debemos estar informados y a la vez debemos expresar los que pensamos sobre los temas políticos relevantes del momento, debemos cumplir nuestro compromiso con la sociedad, siendo activos política y económicamente en nuestro entorno. El camino es difícil pero al final del camino está nuestro país, esperando por nosotros.
No somos el futuro de México, somos su presente.