Chihuahua, Chih.- A través de un comunicado el Arzobispo Constancio Miranda vuelve a pedir a los fieles y religiosos en no bajar la guardia en las medidas de prevención con el COVID-19.
Tras el anuncio del periodo de contingencia y suspensiones de eventos masivos para cuidar la salud de las personas más cercanas.
Ante la semana más crítica de la pandemia el arzobispo pide a los sacerdotes seguir las siguientes medidas:
1. Atender las recomendaciones de la sana distancia, uso del cubre bocas y gel sanitisante, no saludar de mano o con un beso, etc. No relajar las precauciones.
2. A los Párrocos les pido comuniquen al Comité Diocesano de Emergencia los horarios que establece cada Parroquia para atender a sus Fieles mediante la línea telefónica de atención que se habilitará en la Arquidiócesis.
3. Les pido que en la medida de lo posible la Eucaristía diaria que ya celebran cada Sacerdote en su Parroquia la puedan transmitir por los medios de comunicación que tengan a su alcance (redes sociales), para seguir creciendo en la cercanía a nuestros Fieles.
4. Exhorto a los Párrocos a animar a las Familias de sus comunidades a crecer en la caridad, buscando comprometerse, en apadrinar a una Familia que pase necesidad compartiendo una despensa quincenal o mensual en el tiempo que dure la contingencia. Reuniendo los víveres en la Parroquia y desde allí se hace llegar a quien lo necesita.
5. Nuestros Jóvenes se han comprometido en activarse para apoyar en esta contingencia en coordinación con el Comité Diocesano, según sus posibilidades, edad y compromiso apostólico. Por lo que les pido a los Párrocos involucrar a los Jóvenes inmediatamente en la acción pastoral social emergente, en la caridad, los medios de comunicación, como la Eucaristía…Dejándose inspirar por su creatividad, orientándolos con su experiencia.
6. Seguir animando a la dimensión del FIP, a buscar los medios y estrategias necesarias para acompañar a nuestros Sacerdotes durante la contingencia.
Con satisfacción constatamos la colaboración de la comunidad diocesana en lo concerniente a la emergencia sanitaria, para cuidar la propia salud y la de las personas más cercanas, todo ello, sin duda, fruto de la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Apunto algunas acciones concretas para seguir realizando en el momento presente:
1. Atender las recomendaciones de la sana distancia, uso del cubre bocas y gel sanitisante, no saludar de mano o con un beso, etc. No relajar las precauciones.
2. A los Párrocos les pido comuniquen al Comité Diocesano de Emergencia los horarios que establece cada Parroquia para atender a sus Fieles mediante la línea telefónica de atención que se habilitará en la Arquidiócesis.
3. Les pido que en la medida de lo posible la Eucaristía diaria que ya celebran cada Sacerdote en su Parroquia la puedan transmitir por los medios de comunicación que tengan a su alcance (redes sociales), para seguir creciendo en la cercanía a nuestros Fieles.
4. Exhorto a los Párrocos a animar a las Familias de sus comunidades a crecer en la caridad, buscando comprometerse, en apadrinar a una Familia que pase necesidad compartiendo una despensa quincenal o mensual en el tiempo que dure la contingencia. Reuniendo los víveres en la Parroquia y desde allí se hace llegar a quien lo necesita.
5. Nuestros Jóvenes se han comprometido en activarse para apoyar en esta contingencia en coordinación con el Comité Diocesano, según sus posibilidades, edad y compromiso apostólico. Por lo que les pido a los Párrocos involucrar a los Jóvenes inmediatamente en la acción pastoral social emergente, en la caridad, los medios de comunicación, como la Eucaristía…Dejándose inspirar por su creatividad, orientándolos con su experiencia.
6. Seguir animando a la dimensión del FIP, a buscar los medios y estrategias necesarias para acompañar a nuestros Sacerdotes durante la contingencia.