El legado sindical del maestro Ever Avitia Estrada

Opinión: Mtro. José Guadalupe Olivas Olivas

Por acuerdo del Congreso Nacional de Trabajadores de la Educación de diciembre de 1943, se constituyó el Sindicato Nacional de Trabajadores de le Educación (SNTE), para el estudio defensa y mejoramiento de los intereses comunes de sus agremiados.

En ese entonces el SNTE priorizó dos causas fundamentales:

– defender sus derechos económicos, sociales y colectivos, así como mejorar sus condiciones laborales, profesionales y de vida, y

– Participar activamente en la defensa, fortalecimiento y expansión de la educación pública como medio fundamental para impulsar el desarrollo económico, la justicia, el bienestar social y la unidad de los mexicanos.

A sus casi 77 años de haberse constituido el SNTE, habría que preguntarnos si estos principios y los valores de unidad, solidaridad, fraternidad, libertad, justicia, lealtad, honestidad, HONRADEZ, igualdad, DIGNIDAD, integridad y transparencia, siguen vigentes en la práctica y en la realidad de la vida sindical en todos los niveles, es decir, desde el comité nacional, seccionales y delegacionales y en la misma vida de las personas que nos representan.

La historia más reciente del SNTE hizo evidente lo que podría camuflajearse como “bueno y necesario”, la reforma educativa del 2013 desnudó por completo la hipocresía, la ambición, el poder, la injusticia, la deshonestidad, el descaro y sobre todo la falta de dignidad a nivel institucional y personal por parte de muchos de los integrantes de los diferentes comités, en especial el de la sección 42 del Estado de Chihuahua, en la representación del señor Ever Avitia Estrada, que sólo se preocupó por no pasar como el “dirigente” que perdería las prestaciones de la sección 42, pero nunca se ocupó de hacerlo, porque siempre estuvo a la sombra del actual presidente del congreso, porque siempre estuvo escondido bajo “las faldas” de algunos miembros del comité que siempre justificaron su ausencia, porque siempre ha sido un dirigente de reacción y no de acción, porque siempre imitó y lo más penoso del asunto hasta se apropió de acciones emprendidas por diferentes grupos como suyas; porque puso través, condiciones y hasta se atrevió a hacer amenazas para que grupos al interior de la sección 42 no pudieran desarrollar actividades en beneficio de los maestros, porque jamás se hizo respetar como persona y mucho menos como líder y representante de decenas de miles de maestros que ahora estamos pagando las consecuencias de la ambición, el poder y hasta del desconocimiento de las leyes y la falta de creatividad, dignidad, respeto y valor para negociar con un gobernador que desprecia a sus maestros.

Basta recordar cómo el señor Avitia se desvivía aplaudiéndole al candidato José Antonio Meade Kuribreña, y no solo él, sino una gran cantidad de maestros y maestras de Nueva Alianza, que viendo y viviendo las consecuencias de la reforma educativa todavía tuvieron el descaro de posar al lado del candidato y hacer proselitismo para su campaña, importándoles más los intereses personales que los del gremio, estando conscientes de que Pepe Meade representaba la continuidad de la reforma educativa peñanietista, sí, esa reforma maestro que tanto nos ha lastimado, esa que nos quitó de un plumazo las prestaciones adquiridas; sí, esa maestro que impidió una vida digna a ti y a tu familia, esa que te está quitando el pan y la leche de la mesa de tus hijos, esa reforma que benefició con cerca de dos mil millones de pesos a la dirigencia del SNTE para apoyar y difundirla como necesaria y justa para los tiempos que vivía el país, esa reforma que ha condenado a los maestros noveles a vivir una vida en la pobreza.

Señor Ever Avitia Estrada, pasará usted junto con su familiar el diputado René Frías como los más grandes traidores dirigentes que ha tenido la sección 42, se alejaron de los principios y valores que mencioné al principio de este escrito y lo peor de todo es el legado que dejarán, de un sindicato dividido, enemistado y con grandes diferencias socioeconómicas entre sus agremiados. Vaya pedazo de sindicato que dejarán al próximo comité, donde más que recuperar los derechos y prestaciones que ustedes abandonaron (que debe ser una prioridad rescatar y sumar otras), lo más importante será recuperar la UNIDAD como familia magisterial y jamás se tendría que repetir la historia de politizar la esencia sindical, esa que por años ha financiado a Nueva Alianza y sus candidatos con dinero de nuestras cuotas sindicales.

La nueva dirigencia tendrá que marcar una línea paralela entre la defensa de los derechos laborales y la política partidaria, como maestros y como ciudadano cada quien es libre de elegir su partido político y participar activamente si así lo desea en él, lo que no es moral y legalmente válido, es aprovechar un puesto en el comité seccional para beneficiar con recursos humanos, económicos y de infraestructura sindical a su partido político de preferencia.

Los maestros y maestras de la sección 42 y de todo el país, estamos ávidos de una verdadera representación sindical, donde la única ocupación de los dirigentes, sea defender los derechos laborales de quienes han depositado su confianza en ellos. Por eso maestros, la invitación a involucrarnos activamente, de una manera u otra, en la vida sindical, esa que está para defender y acrecentar tus derechos y tus prestaciones y sobre todo, analiza y reflexiona tu voto que será libre y directo (es decir ya no será transferido a un delegado que solo iba a legitimar a un congreso lo que todo estaba armado para renovar las dirigencias previamente amarradas a intereses de grupo de poder).

Observemos bien quiénes conforman esas planillas, porque estaremos votando por quien representará tu patrimonio familiar, basta ya de la ignorancia y la indiferencia, que se acabe el temor a una dirigencia seccional que en varios de sus integrantes sólo ha servido para llenarse los bolsillos con el esfuerzo y trabajo de nosotros los de abajo… los de la base.

DESPIERTA SNTE 42!!!