Arquidiócesis de Chihuahua seguirá defendiendo la vida ante Guía Bioética

Chihuahua, Chih. – El vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Gustavo Sánchez Prieto dio a conocer un comunicado de parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en donde vuelven a defender la vida ante la Guía Bioética.

En este sentido se informó que se dio la publicación de un documento el cual de denomina “Decir si a la vida de todos” en donde señalan algunas consideraciones de bioética esencial ante la pandemia por el coronavirus (COVID-19), piden reconsiderar algunos argumentos que se manejan en lo que, hasta ahora, parece un proyecto de Guía Bioética, que sería utilizada por el personal de salud, según los criterios del Consejo de Salubridad General.

“Ya el título del documento es elocuente por sí mismo. Como personas, como ciudadanos, no podemos sino manifestarnos en favor de cada vida humana. Las instituciones públicas y privadas, las Iglesias y particularmente el Gobierno, canalizando los recursos que recibe de los ciudadanos, ha de mantener una clara decisión de defender, promover, servir a la vida de todos. Cuidemos a nuestros viejitos, ha repetido muchas veces el Presidente. Hoy tenemos una oportunidad privilegiada de justicia, cuidando la vida de los mayores por todo lo que nos han dado. Una oportunidad privilegiada para acompañar la vida de jóvenes, en su educación, a los adultos con políticas laborales dignas y estables. Una oportunidad privilegiada para defender la vida naciente. Nada más contrario a la dignidad de la persona y nada más contrario a un buen gobierno que aquella de aprobar políticas que establecen ciudadanos de primera y de segunda. Por esto, nuestros Obispos afirman DECIR SI A LA VIDA DE TODOS” comentó.

El Consejo Nacional de Salubridad emitió la Guía bioética de asignación de recursos de medicina crítica para Covid-19, la cual da claridad a los médicos sobre a quién se le da prioridad de atención cuando el sistema de salud está colapsado, y no existe capacidad en terapia intensiva. La guía solo aplica cuando exista escasez de recursos, para ello se deben conformar equipos de triaje integrados por un médico intensivista o urgenciólogo, una enfermera de urgencias y un administrador del centro de salud, quienes decidirán a quien se le asigna una máquina de oxigenación, dando prioridad de atención al personal de la salud.