Lo que comprendí lejos de mi escuela y alumnos. Aprendiendo a enseñar después de una contingencia llamada coronavirus

Opinión por: Prof. Marcos Arturo Escárcega Parra

Es precisamente en el contexto de lo que vivimos actualmente, al observar las aulas y patios de las escuelas vacías cuando toma significado el verdadero fin del aprendizaje.

No es tan importante que los niños aprendan operaciones matemáticas y ortografía, no es indispensable cumplir al cien por ciento con los planes y programas establecidos, entiendes que el aprendizaje debe ser para la vida y para resolver los problemas reales y cotidianos.

El hecho de recibir fotos de mis alumnos aprendiendo a cocinar, cortando verdura o plantando un árbol me satisface más como profesional que verlos undidos en decenas de tareas que realmente no tendrán demasiado impacto en ellos, ya que el aprendizaje académico requiere el intercambio de experiencias para ser comprendido aunque este sea de ciencias exactas.

Me gustaría experimentar un regreso a clases diferente, con otra visión de la educación y de los objetivos de los aprendizajes, al volver sonreíre de gusto al ver que todos mis alumnos saben atar las cintas de sus tenis, pueden escribir en sus cuadernos sin saltarse hojas, logran sacarle punta a sus lápices y colores y demasiadas cosas más que no podían hacer antes de todo esto.

Esta contingencia debe ser un momento de reflexión para entender que nuestra labor es maravillosa e importante, que cambiamos vidas, que formamos mentes, pero sobre todo y lo más importante llenamos corazones.

No es necesario utilizar autores ni teorías complejas, porque eso lo hacemos en la práctica diariamente, sólo reflexione cada uno sobre la situación y compartan con sus padres de familia.

No se despeguen de ellos, que nos sientan solidarios con ellos, recuerden que nosotros tenemos otra lucha y es la de nuestros derechos laborales y prestacionales. No provoquemos que después de esto se juegue con nuestra imágen y se nos haga quedar como profesionales que cargaron de tarea a los niños y se fueron de vacaciones.

Opinión
Prof. Marcos Arturo Escárcega Parra
Escuela Lázaro Cárdenas 2105 Madera
6 Abril 2020