En 2013 la derecha tomó por asalto la educación pública mexicana tras un movimiento que empezó a germinar en 1982: David Arzola

Chihuahua, Chih.- En el marco del Coloquio del Doctorado en Ciencias de la Educación celebrado la mañana de este sábado por el Centro de Investigación y Docencia en torno a “La Nueva Escuela Mexicana”, el Doctor David Manuel Arzola Franco, señaló que la mal llamada Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto fue “un asalto a la educación pública” que representó la cúspide o colofón de un proceso de políticas neoliberales en materia de educación cuyo germen se remonta a la convulsa década comprendida entre 1982 y 1992, año en el que el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica dejó en claro el rumbo o la inercia que marcarían a la educación mexicana durante tres décadas.

En su introducción al coloquio que contó como invitados con la Doctora Sandra Vega Villarreal y el Doctor Rafael García Sánchez, el Doctor Arzola Franco abordó la nueva Reforma Educativa, el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros,  y la Nueva Escuela Mexicana. Empezó señalando que “a simple vista esta escalada de reforma en el Poder Legislativo parece una versión o una respuesta a las reformas implementadas en el 2013 por el Gobierno de Enrique Peña Nieto (…) centradas en la evaluación punitiva de los docentes, en la creación y autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la nociva Ley del Servicio Profesional Docente, determinaba los lineamientos para la permanencia y promoción de los maestros en servicio”.

Manifestó que desde su perspectiva, los inicios de esa tendencia neoliberal se remontaba a la década que comprendida de 1982 a 1992, en la que empezó a germinar un movimiento, que tiene una naturaleza de carácter económico, que tiene su momento culminante en la reforma de 2013.

Manuel Arzola señaló que se requería esta visión de largo alcance para analizar el panorama y la situación de la educación en el momento actual, recapitulando todo un proceso que emerge en la década de los 80 y culmina en 2013 “con una especie de asalto a la educación pública por parte de movimientos de derecha, que habían ido operando primero muy subterráneamente a principio de los 80, comenzaron a sentirse bastante cómodos en la época, en los años 90, entran con todo el auge a partir del año 2000 y concretamente en 2013 toman por asalto la educación pública”.

En la mal llamada Reforma Educativa de 2013 recordó que se “vulneran desde luego los derechos laborales de los docentes, con la inclusión de su permanencia en el proceso de evaluación”.

Volviendo al proceso soterrado mediante el que se fue forjando el modelo de escuela al servicio del mercado, apuntó que a partir de 1992 se empiezan a comprobar políticas muy concretas de este movimiento. Sostuvo que “el parteaguas y referente obligado”, fue el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, en el que se sienta las líneas de política pública basada en el sistema neoliberal.

Recapituló, sobre todo para los más jóvenes, como los años 80 representaron una época convulsa en muchos aspectos, sobre todo en el económico, permeando en el resto de áreas, iniciando una etapa en la que el libre mercado y los organismos económicos como la OCDE fueron marcando y rigiendo el rumbo y las políticas de los países, inercia de la que México no fue ajeno.

Abordó por encima la reforma educativa que originó el proceso de federalización de los servicios educativos, pero sólo en parte, dejando la parte administrativa a las entidades federativas, trayendo consigo también un cambio curricular, y lo que se llamó la revaloración de la función magisterial –con el inicio de las evaluaciones-, antesala de lo que tres décadas más tarde sería el Servicio Profesional Docente.