- Decenas de niños y padres acuden al funeral de miss Mary; en total hermetismo, velan al menor que se quitó la vida
Torreón.- A la funeraria Serna llegaron ayer decenas de niños y adolescentes, empuñando ramos de rosas blancas, como un homenaje a la maestra María Assaf Medina, quien murió el pasado viernes en el Colegio Cervantes, cuando un alumno de 11 años le disparó y posteriormente se quitó la vida.
“Alegre”, “con una sonrisa”, son los calificativos y frases que más se repiten entre la gente que conoció a miss Mary.
El sábado por la mañana, familiares, amigos y alumnos acompañados de sus padres llegaron hasta la funeraria, en el centro de Gómez Palacio. Allí se miró un desfile de niños y niñas, algunos con sus camisas de la escuela: Cervantes, Green Hills, instituciones en las que miss Mary dejó huella.
Al menos así lo dijo Leonardo, un exalumno de la maestra: “Le traigo flores porque le tengo mucho cariño, mucho aprecio; es alguien que dejó huella en mí”.
Así como Leonardo, otros niños y niñas arribaron con flores, blancas o rojas. Jocelyn contó que era alguien a quien admiraba y le tenía mucho cariño. “Nos apoyaba en los planes que teníamos, para mí es una heroína”.
La estudiante tomaba clases de regularización de inglés con la profesora y siempre, añadió, fue muy agradable. “Nos apoyaba en todo, nos hacía sentir bien”.
El cuerpo de la maestra arribó a las nueve de la mañana, y desde esa hora comenzó a llegar gente, muchos con una ofrenda, una flor, un ramo, con ese aire de nostalgia de quien extraña lo querido.
En todo momento permaneció vigilante el personal de la funeraria donde fue velado el cuerpo del menor de edad José Ángel.
José Servando, un adolescente, la recordó como una persona extraordinaria. Narra que se enteró de la noticia por los mensajes que llegaron a su celular. Contó que miss Mary era muy leal y que nunca les levantaba la voz. “Nos regañaba, pero nunca lo hacía de mala gana. La verdad sí la apreciaba mucho. Una gran maestra”.
Samantha acudió con su mamá. A ella le daba clases de francés, y la recordó como una mujer protectora, siempre al pendiente de sus alumnos.
Afuera de la funeraria, algunos niños se reunieron y se abrazaron, las madres de familia que los acompañaba platicaban sobre lo sucedido. Tampoco lo creían. “Una gran maestra”, dijo una madre.
Al velorio llegó Antonio Méndez Vigatá, director del campus Bosque del Colegio Cervantes. No quiso opinar, pero cuando se le preguntó sobre la maestra, simplemente dijo: “Un héroe”.
Fueron nueve tiros
Ayer, mientras se velaban los restos de José Ángel “R”, el menor que disparó en el plantel, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, entre las pruebas periciales, en el lugar de la escena se localizaron nueve casquillos percutidos, ocho de calibre .40 y uno más de .25.
La fiscalía añadió que tras practicar la necropsia de ley, se obtuvo como resultado que las causas del deceso de la maestra María Assaf Medina, de 50 años, fueron una hemorragia cerebral e interna aguda, lesión de centros y órganos vitales, así como heridas producidas por proyectiles de arma de fuego penetrantes de cráneo y tórax.
Mientras que el menor falleció por una hemorragia cerebral aguda, lesión de centros vitales y herida de arma de fuego penetrante de cráneo.
José Ángel “R”, quien tenía 11 años y cursaba el sexto de primaria, fue velado en la funeraria Gayosso, en un ambiente de total hermetismo. La mayoría de los asistentes fueron adultos.
Fuente: El Universal.