- La niñez y las juventudes disfrutarán del Pabellón Museográfico, acondicionado como un espacio interactivo para conocer la biodiversidad del estado y los procesos de producción orgánica
- Ofrecerá además talleres sobre cosecha de alimentos, preparación de insecticidas con flora, uso de plantas medicinales y aromáticas
Chihuahua, Chih.- En el Pabellón Museográfico del Museo Semilla próximamente será inaugurado el Laboratorio de Agricultura Urbana (LAU), un espacio donde las personas usuarias conocerán de forma natural las distintas formas de cultivo, en pleno centro de la ciudad de Chihuahua.
El LAU estará en el Pabellón Museográfico y exhibe desde cultivos verticales, invernadero, hotel de insectos para fertilización y control de plagas, hasta composteros, paredes verdes y talleres interactivos.
Para comenzar, un adulto mayor dará la bienvenida en La Cueva, que será una caverna decorada en su interior por réplicas de pinturas rupestres.
Ahí relatará una leyenda ficticia acerca de cómo era la tierra antes de extinguirse, debido a que la humanidad descuidó la vegetación.
Claudia Ruíz Aguirre, personal de la Dirección de Esparcimiento del DIF Estatal Chihuahua, informó que esta sala del Museo es un proyecto que inició en diciembre de 2018 y requirió una inversión inicial de 4 millones 600 mil pesos.
“Nuestros niños y jóvenes de las ciudades son muy urbanos, no tuvieron ni siquiera la oportunidad de conocer una barda de adobe y como es muy difícil que los llevemos al campo, pues les vamos a traer el huerto al corazón de la ciudad”, comentó.
En los recorridos niñas y niños tendrán la oportunidad de vivir el Chihuahua de antes, a través de ocho camas en el área de Cultivo Biointensivo, donde les enseñarán la manera en que verduras como la lechuga, el maíz y el betabel, por ejemplo, pueden ayudar a tener un mejor desarrollo físico y mental, explicó.
También aprenderán sobre los composteros, que son recipientes en los cuales los restos de la poda de árboles y plantas del propio huerto se transforman en elementos nutritivos para la tierra de siembra para las plantas.
Además, conocerán otra alternativa para crear vegetación, que es los cultivos verticales: se adapta una pared con pastos nativos de Chihuahua, cuyas espigas cambian sus tonos de verde a amarillo o renacen, conforme a las diferentes estaciones del año, describió.
Ruíz Aguirre mencionó que cada sección en el LAU dispone de infografías en placas de madera, que servirán como material de apoyo para que las y los visitantes conozcan los nombres, características y usos de cada planta.
Las visitas guiadas estarán a cargo de un grupo de becarios bajo el nombre de huerteros, quienes colaborarán durante su tiempo libre de estudio.
En el Invernadero se podrá aprender a hacer cultivos aromáticos controlados, como el rábano, lechugas baby y francesa, cilantro, tomillo, y otras especies de ornato, que una vez alcanzado su desarrollo se trasplantarán a las camas de cultivo.
Indicó que en el Huerto se trabajará con sistemas de hidroponía por medio de tanques metálicos en los que se colocan los sulfatos para nutrir a las plantas, y en otro depósito para peces de la especie carpa.
Los desechos metabólicos de las carpas producen nutrientes en el agua y luego esta se filtra para aprovecharla en el riego de lechuguitas.
“Este sistema se llama acuaponia, que consiste en una sinergia entre peces y cultivo de plantas”, explicó la especialista.
Además está el Bosque Comestible en donde se crecerán árboles frutales de chabacano, granada, naranja, limón, manzana y más: “el propósito es enseñar a niños y visitantes las temporadas en que brota cada fruto y las etapas de desarrollo, al mismo tiempo se les invitará a la cosecha cuando estén listos los frutos”, señaló.
Como parte del proyecto parte de la barda perimetral del Museo Semilla se sustituyó en una pared de adobe, elaborada con restos de tapias y casas antiguas que se recolectaron de diversas partes de la ciudad.
La intención es crear un microambiente que muestre uno de los elementos característicos del ámbito rural, que son las construcciones hechas con ese material orgánico.
Una de las secciones por demás interesantes del LAU será el Hotel de Insectos, que incluirá talleres en los que podrán participar personas de todas las edades, para ver cómo vive cada especie en su hábitat natural.
Ejemplificó que se utilizarán tubos transparentes para observar el proceso en el que una larva se desarrolla hasta su madurez: Es una manera completamente viva de enseñarle a la niñez sobre aspectos básicos de la naturaleza que hoy están tan olvidados en el contexto urbano”.