A quince años del crimen, el caso sigue siendo un símbolo de impunidad y de la deuda del Estado con las mujeres que exigen justicia
Chihuahua, Chih., 18 de diciembre de 2025.– La diputada Leticia Ortega Máynez, integrante del Grupo Parlamentario de MORENA, presentó un posicionamiento en memoria de Marisela Escobedo Ortiz, subrayando que su asesinato fue el resultado de una cadena de omisiones, decisiones judiciales fallidas y negligencias institucionales.
En su intervención, la legisladora recordó que la historia comenzó en 2008 con la desaparición y posterior feminicidio de Rubí Marisol Frayre Escobedo, hija de Marisela, en Ciudad Juárez. A pesar de que el responsable fue detenido y confesó el crimen, en 2010 un tribunal en Chihuahua lo absolvió, ignorando pruebas e indicios. Aunque meses después la sentencia fue revertida y se dictó una condena de 50 años, el agresor ya había huido sin que existiera una reacción eficaz para su recaptura.
La diputada señaló que, a partir de ese momento, Marisela Escobedo transformó su dolor en una lucha pública por justicia, recorriendo instituciones, protestando frente a tribunales y señalando decisiones y responsables. Durante ese proceso, comenzó a recibir amenazas, sin que el Estado le brindara protección efectiva.
Ortega recordó que el 16 de diciembre de 2010, Marisela fue asesinada frente al Palacio de Gobierno del Estado de Chihuahua, mientras mantenía un plantón para exigir justicia por su hija. El crimen ocurrió frente a cámaras de seguridad y a plena vista del poder público, lo que evidenció la gravedad de la omisión institucional.
En el posicionamiento se enfatizó que “exigir justicia en México, para muchas mujeres, sigue siendo un acto de alto riesgo” y afirmó que recordar a Marisela Escobedo es recordar una deuda pendiente del Estado con las mujeres víctimas de violencia y con quienes, como ella, se niegan a callar. Su nombre, dijo, debe permanecer como una advertencia permanente de que la impunidad y la indiferencia institucional tienen consecuencias fatales.




