El día de ayer un tráiler a bordo del cual viajaban personas migrantes volcó en la carretera a Jiménez, dejando un saldo de seis personas fallecidas y dos más en estado grave. Cuestionada al respecto, la gobernadora Maru Campos Galván envió un mensaje directo a los migrantes, recordándoles que Chihuahua no es un estado santuario y pidiéndoles “que mejor no vengan”.
Campos Galván subrayó que la frontera norte atraviesa una situación crítica ante el cierre de cruces y de programas de atención migratoria por parte del gobierno estadounidense, lo que agrava el panorama para quienes intentan llegar a ese país.
“Primero, recordarles a los migrantes que el estado de Chihuahua no es un santuario para ellos que les pedimos que recapaciten y reconozcan también la situación que está viviendo la frontera con Estados Unidos, que se cerraron las fronteras,”, expresó.
«Se cerró los programas que había para migrantes, el CBP One. Entonces, que les pedimos que no vengan al estado de Chihuahua», agregó.
La mandataria indicó que, aunque la administración estatal mantiene coordinación con las autoridades federales en materia humanitaria, es necesario desalentar el tránsito irregular de personas por el territorio chihuahuense para evitar tragedias como la ocurrida en Jiménez.
“Si se nos pide apoyo, por supuesto que colaboraremos —afirmó Campos—, pero reiteramos que Chihuahua no es un santuario para migrantes y que el paso por el estado representa un riesgo real para sus vidas”.



