Chihuahua, Chih.- El Órgano Interno de Control (OIC) informó que, en cumplimiento de una orden de restricción emitida contra el regidor Miguel Riggs, se activó el protocolo de protección correspondiente, motivo por el cual no podrá dirigir la palabra ni mirar directamente a la síndica municipal, Olivia Franco. Esto ocurre después de que Franco lo denunciara por violencia política de género.
Ante esto, en el Ayuntamiento de Chihuahua se tomó la decisión de cambiar de lugar al regidor, con la intención de hacer cumplir dicha orden.
Ante esta situación, Riggs restó importancia a las medidas y afirmó que «el asunto es atender lo que Chihuahua exige». Agregó que, independientemente del lugar en el que lo ubiquen, seguirá trabajando: «Mientras yo siga siendo regidor, tendré que recibir y atender las quejas del pueblo de Chihuahua», declaró.
El regidor también minimizó las manifestaciones en su contra, asegurando que no forma parte de ningún «show mediático» y que no responderá a dichas expresiones. «Están en su libertad de manifestarse», concluyó.