Chihuahua, Chih.- Con el objetivo de prevenir y erradicar el acoso callejero en la ciudad, el Ayuntamiento de Chihuahua aprobó en sesión de Cabildo la iniciativa presentada por la regidora Patricia Ulate Bernal, que contempla medidas concretas de atención, prevención y reeducación, así como la instauración de la Semana Municipal contra el Acoso Callejero.
La regidora explicó que esta propuesta busca fortalecer los mecanismos jurídicos y las políticas públicas municipales para proteger la integridad de las mujeres y hombres que han sido víctimas de esta forma de violencia normalizada socialmente.
“Muchas mujeres, y también hombres, han sufrido acoso callejero. Durante generaciones se ha normalizado como algo cotidiano, como si fuera un piropo, cuando en realidad es una forma de incomodar y violentar”, señaló Ulate.
Entre las acciones planteadas está la implementación de talleres de sensibilización en escuelas de nivel básico, medio superior y superior, con el objetivo de generar conciencia desde temprana edad sobre las implicaciones del acoso callejero.
Además, se faculta al juez cívico para canalizar a personas reincidentes a talleres de capacitación en materia de género, como medida de reeducación social. Ulate explicó que se busca reforzar la sanción con procesos que ayuden a comprender que el acoso no es un acto inofensivo, sino una conducta que afecta la seguridad y dignidad de las personas.
Como parte de esta iniciativa, también se institucionalizará la Semana Municipal contra el Acoso Callejero, la cual se realizará en torno al 7 de abril, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Durante esa semana se impartirán conferencias, talleres y actividades con expertos en derechos humanos y perspectiva de género.
La regidora compartió que su trabajo ha sido alimentado por múltiples testimonios ciudadanos:
“Muchas mujeres me han contado que han cambiado su forma de vestir o su rutina diaria por miedo. Yo misma lo viví cuando era niña. Afuera de mi casa había una construcción y todos los días soportaba chiflidos y comentarios incómodos. Eso no está bien y debemos detenerlo”.
Aunque reconoció que no existen cifras locales actualizadas, mencionó una encuesta nacional que indica que el 17.8% de las personas han sido víctimas de acoso callejero, lo cual refleja la magnitud del problema.
Finalmente, Ulate subrayó la importancia de dejar de normalizar la violencia disfrazada de “halagos”, y recordó que esta lucha no es exclusiva de las mujeres, aunque ellas representan el grupo con mayor incidencia.
“Falta educación. Hay quienes siguen creyendo que un piropo es algo bonito, pero no se dan cuenta del daño que hacen. Necesitamos reeducar a la sociedad y generar espacios seguros para todas y todos”, concluyó.