Al grito de «Charros del SNTE, la cuenta está pendiente» y «traidores» marcha la Red de Defensa Magisterial el Primero de Mayo exigiendo la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007 y una jubilación digna

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Encabezados por dos piñatas con los rostros del secretario general del SNTE Nacional, Alfonso Cepeda Salas, y del secretario general de la Sección 8 del SNTE, un numeroso contingente de varios miles de maestras y maestros federales de la base conformaron la marea roja y negra con la que la Red de Defensa Magisterial Chihuahua participó este jueves en el desfile del Primero de Mayo con su propio contingente al margen del oficial de la Sección 8 del SNTE, por el recorrido oficial, para seguir exigiendo la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007, una jubilación digna por 28 y 30 años de servicio y con consignas contra las dirigencias de la Sección 8 y el SNTE Nacional a las que acusan de 18 años de inacción desde la aprobación de la ley que tanto los lastimó en materia de jubilaciones.

Desde la Red, gritaron «traidores» a compañeros maestros que pasaron por delante de ellos en el contingente de la Octava. Tras esperar a los contingentes de los compañeros que llegaban de Guachochi y Creel y batallar algo para encontrar el hueco donde ingresar al desfile, los contingentes de la Red llegados desde las 15 regiones partieron por la Ocampo con consignas como «Charros del SNTE, la cuenta está pendiente» (en alusión a cómo en 2007 se aprobó la Ley a espaldas de la base), «Zendejas, Zendejas, no somos tus ovejas» y » Va a caer, va a caer, la reforma va a caer, entre otras».

Asimismo, exigieron la eliminación de Afores, sistema que puso el dinero de sus pensiones en manos de una decena de Afores y bancos.

Las consignas combativas no cesaro durante todo el recorrido por la Ocampo y Aldama hasta llegar a la Plaza del Ángel, en cuyo extremo más cercano a Palacio de Gobierno concluyó con un pequeño mitin.

Asimismo, los congregados quebraron entre gritos de «El SNTE vendido, también es enemigo» las piñatas de Cepeda y Zendejas, a las cuales posteriormente prendieron fuego en mitad de la calle y también lo trataron con una de las playeras blancas que portaron los integrantes del contingente de la Sección 8 y que afirmaron que habían entregado a un acarreado.

De hecho, en los discursos se hizo alusión, en reiteradas ocasiones, a que a diferencia del contingente oficial de la Octava, los del rojo y negro habrían acudido por convicción, pagado de su propia bolsa y sin presuntos camiones, cenas y hoteles a cargo de recursos del sindicato.