La gobernadora del estado de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, estableció una postura firme de cero tolerancia hacia desarrolladores y constructoras que pretendan realizar edificaciones fuera de los límites establecidos de la mancha urbana.
Durante su pronunciamiento, la mandataria destacó la urgencia de frenar el crecimiento urbano desordenado y de contar con una planeación que garantice condiciones dignas para los habitantes. Además, subrayó que esta visión debe ser compartida por el Gobierno Federal, con el fin de prevenir asentamientos irregulares que carezcan de servicios básicos.
Campos Galván advirtió que permitir desarrollos sin la infraestructura adecuada afecta no solo la calidad de vida, sino también los recursos públicos y la sostenibilidad ambiental de las ciudades.
La declaración se da en un momento en que distintas regiones del estado enfrentan presión por expansión territorial, lo que ha encendido las alertas entre autoridades en materia de urbanización y planeación.
