El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, se ha convertido en un punto crítico de búsqueda de desaparecidos, luego de que el colectivo Guerreros Buscadores denunciara el pasado 5 de marzo que el sitio era utilizado por el crimen organizado como crematorio clandestino, campo de adiestramiento y exterminio.
Ante esto, el secretario general de Gobierno de Chihuahua, Santiago de la Peña, señaló que aún es demasiado pronto para determinar si entre las víctimas localizadas hay personas originarias del estado.
Explicó que se buscará una coordinación entre las fiscalías de Chihuahua y Jalisco para esclarecer si existen ciudadanos chihuahuenses entre los restos encontrados.
“Enviar a familiares chihuahuenses a Jalisco para ver si encuentran a alguien me parece una mala decisión e injusto con las propias familias. Mejor esperemos la información que vaya surgiendo de este penoso hallazgo para ofrecer certeza y tranquilidad a los afectados”, concluyó De la Peña.