-En favor de las personas y organizaciones de derechos humanos del estado de Chihuahua
Ciudad de México.- En días recientes, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ha recibido información sobre actos de hostigamiento, diversos incidentes de seguridad y campañas de desprestigio en contra de Alianza Sierra Madre A.C. (ASMAC), organización beneficiaria de dicho Mecanismo de Protección.
Los mencionados actos de criminalización ponen directamente en riesgo a las y los integrantes de la organización en mención, quienes hace más de diez años se dedican a la defensa de los derechos territoriales, económicos, sociales, culturales y ambientales; principalmente en las comunidades de Baborigame, Cordón de la Cruz, Mesa Colorada, Coloradas de la Virgen, Choréachi (también conocida como Pino Gordo) y El Tepozán, todas enclavadas en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
No debemos perder de vista que México cuenta hoy con una ley que protege a las personas defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, ordenamiento que en su artículo 44 mandata a la Federación y a las entidades federativas a promover el reconocimiento público y social de estas importantes actividades.
La promoción y la defensa de los derechos humanos deben constituirse en herramientas para una cultura de la legalidad. Pretender restringir o inhibir el trabajo de quienes buscan evidenciar y combatir las injusticias equivale a vulnerar el Estado Derecho y tolerar la impunidad.
El Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas rechaza estos actos de desprestigio y reconoce públicamente la invaluable aportación de ASMAC y las personas y organizaciones de derechos humanos del estado de Chihuahua, quienes trabajan incansablemente sobre temas fundamentales como lo son la defensa del medio ambiente, la tierra y el territorio; contribuyendo con su trabajo a impulsar la vigencia del Estado de Derecho y detonando transformaciones hacia una sociedad más justa. Chihuahua ha sido y sigue siendo cuna de grandes movimientos sociales.
Finalmente, reiteramos el compromiso del Estado mexicano para continuar implementando esfuerzos tendientes a visibilizar la importancia de su trabajo y a garantizar plenamente su seguridad y su bienestar, toda vez que su gran labor constituye un pilar de la democracia mexicana.