Chihuahua, Chih.- En el marco de la inauguración del Segundo Encuentro Nacional Anticorrupción en el Museo Casa Chihuahua, el gobernador Javier Corral Jurado destacó que su administración estaba cumpliendo con el compromiso adquirido hace cuatro años en su toma de protesta de combatir frontal y decididamente la corrupción. Repasó las diferentes acciones implementadas desde diferentes ámbitos para lograrlo, enfatizando que la apuesta había sido tan decidida y los avances experimentados tan notables que hoy podía decir “absolutamente convencido nos hacen el estado que más combaten estos dos flagelos” de la corrupción y la impunidad.
Javier Corral Jurado empezó felicitando a la secretaria de la Función Pública, Mónica Vargas Ruiz, por el empeño y entusiasmo que había puesto no sólo en la tarea fundamental de su encargo sino también en la convocatoria y organización de este encuentro nacional, justo a tres días de que se cumplan los cuatro años de su llegada a la administración estatal el 4 de octubre de 2016.
Apuntó que el evento era enormemente significativo para su gobierno pues en la recta final de su mandato se constituía en una especie de “corte de caja de las acciones que hemos emprendido y de los logros obtenidos en el marco de uno de nuestros principales objetivos de gobierno que tiene que ver, como lo expresé en mi toma de protesta el 4 de octubre de 2016, con romper el pacto de impunidad que atraviesa a los más disímbolos actores políticos, económicos, sociales, el compromiso que hice de desmantelar el sistema de corrupción y parar la escalada de ilegitimidad del poder”.
Asimismo recordó su compromiso de que ningún acto de corrupción quedara impune y que todos aquellos que hubieran utilizado o se hubieran servido de su cargo para utilizar recursos de todos los chihuahuenses para beneficio personal enfrentarían la justicia sin distingo alguno de partido, posición, clase, convicciones, porque si algo les habían dejado claro los ciudadanos cuando les eligieron para gobernar era que ya no estaban dispuestos a soportar gobiernos corruptos que lo único que hacen es socavar el bienestar de las personas al robarse las oportunidades y la esperanza.
Corral destacó que Chihuahua había conseguido algo que muchos se proponen, pero muy pocos logran, transitar de un “discurso anticorrupción y antiimpunidad a acciones firmes, decididas y concretas que hoy por hoy puedo decir absolutamente convencido nos hacen el estado que más combate estos dos flagelos” en base a indicadores, resultados de carpetas de investigación, procesos administrativos, fiscales y penales, sentencias a ex funcionarios corruptos y en la detención con fines de extradición del ex gobernador César Horacio Duarte Jáquez.
“Nadie de los aquí presentes desconoce la magnitud y las devastadoras consecuencias de la corrupción”, refirió, pues aseguró que no era exclusivo del sector público, que trascendía fronteras, clases,…
El titular del Ejecutivo chihuahuense aseveró que el hecho de que la corrupción sea algo cultural no constituía que fuera algo innato, exclusivo del mexicano y de lo cual éste no se pudiera desprender, sino que más bien significaba que dentro del sistema de valores y creencias en México la cultura de la legalidad no haya sido apreciada, socializada y premiada. A ello denunció habían contribuido la baja calidad de las instituciones y marcos normativos que propician que el individuo o la empresa incurran en actos de corrupción.
“Por años en nuestro país se han generado estímulos, reglas no escritas, arreglos institucionales que hacen posibles y alientan la corrupción, lo cual va en detrimento de los derechos de la personas pues los recursos que debieran ser destinados a la resolución de problemáticas sociales son desviados o mal ejercidos”, denunció, acciones que no habían hecho sino seguir perpetuando la desigualdad y la pobreza.
Javier Corral hizo hincapié en que el combate a la corrupción requería de una mirada amplia, integral, de altura de miras, multidisciplinaria, de una gran voluntad política y compromiso “porque se va contra intereses, de colusiones y de grandes redes de corrupción. Somos también conscientes de que un problema tan arraigado no se solucionará en dos años o en tres o en cuatro, pero estamos absolutamente convencidos y somos prueba de ello de que sí se pueden hacer aportes que permitan desterrar las bases de todos los incentivos que permiten todas las formas de corrupción y, de entrada, para cerrarle la puerta a la impunidad”.