La educación y los niños problema

Por: Profesor Jorge Rodríguez

He comprendido que el verdadero método para tratar niños problema, es el amor y no el odio, ni las prohibiciones, mucho menos la indignación moral intolerante.

Un ambiente que infunda confianza, seguridad, simpatía, sin reproches y sin juicios es el ambiente ideal para tratar niños problema; y es esto lo que estamos, día a día tratando de llevar a cabo en nuestro centro de trabajo, tal vez, sea un proceso lento, pero como una ola arrastrará y se llevará contaminación.

En lo personal considero a la educación primaria un punto primordial de prevención de adultos delincuentes, siempre y cuando se les permita pasar su período de «malillas» sin miedo, ni castigo, sin sermones morales, dejando así seguir su etapa de desarrollo natural y pasar a la siguiente de la misma manera.

El verdadero y definitivo método de prevención de la delincuencia juvenil radica en la curación de la población, curación de la delincuencia moral que habita en nuestra sociedad, debemos atacar un crimen ruin que es la indiferencia.

Pará el desarrollo eficaz de este método veo a los maestros como punto central, pero tendríamos que ser altamente pacientes, capaces de mirar lejos muy muy lejos, deseosos de confiar en los resultados, tener muy pero muy grande confianza en los niños, los maestros tendríamos que ser conocedores de que los sermones de nada sirven, que lo que verdaderamente funciona son las acciones.

El trabajo docente se triplicaria pues tendríamos que adaptar un ambiente tipo hospital, es decir, sin actitud moral, así como un médico no adopta una actitud moral con un paciente con sífilis, tendríamos pues, que actuar de la misma forma con los niños problema.

Tenemos que aprender a mirar con amor y no con odio.

El amor es empatía, es aceptación, los niños aunque de manera muy lenta, aprender que libertad es libertinaje, es posible aprender eso y lo aprenden.