Madrid. Las autoridades sanitarias de la región de Galicia (noroeste de España) decidieron este domingo aislar a los 70 mil habitantes de la comarca costera de A Mariña por un brote del nuevo coronavirus que supera el centenar de casos.
La medida entrará en vigor a medianoche y afectará a catorce municipios con una población total de unos 70 mil habitantes, que no podrán salir de la zona acordonada. También se prohibirán las reuniones de más de diez personas y se limitarán los aforos de los locales.
Se trata de la segunda zona aislada dos semanas después de que España terminara el severo confinamiento iniciado a mediados de marzo para controlar la pandemia del coronavirus, que causó al menos 28 mil 385 fallecidos, una de las cifras más elevadas en Europa.
El sábado, Cataluña (noreste) reconfinó a unas 200 mil personas en los alrededores de la ciudad de Lérida, 150 km al oeste de Barcelona.
«En este momento (…), tenemos 106 positivos, lo que supone un incremento sobre el día anterior de 21 casos», explicó el responsable de Sanidad gallego, Jesús Vázquez, en una rueda de prensa en el hospital de Lugo, la capital de la provincia donde se encuentran los municipios aislados.
«Se considera necesario aumentar los niveles de exigencia para tratar de mejorar el pronóstico (…) y aislarnos ante la posibilidad de un crecimiento exponencial que es lo que suele ocurrir si aparece la transmisión comunitaria que, aquí, todavía no ha aparecido», añadió.
Las autoridades sanitarias decretaron este cierre perimetral por al menos cinco días, plazo en el que revisarán la situación. En una semana, los gallegos votan en unas elecciones regionales que se aplazaron en abril por el coronavirus.
En Cataluña, la responsable regional de Sanidad, Alba Vergés, insinuó que el aislamiento de la ciudad de Lérida y sus alrededores puede durar dos semanas y no descartó aplicar un confinamiento domiciliario.
Las infecciones aumentaron con fuerza en las últimas semanas en esta comarca, muchas vinculadas a trabajadores de temporada que participan en la cosecha de la fruta.
Aunque las autoridades sanitarias españolas dan por controlada la epidemia, muestran preocupación por alrededor de unos 50 focos que han surgido por todo el país.
El jefe del gobierno Pedro Sánchez pidió este domingo «serenidad» a la población.
«El que se detecten precozmente esos rebrotes demuestra que tenemos un sistema nacional de salud mucho más preparado que en el mes de marzo», afirmó.
Fuente: La Jornada.