Declaración de Chihuahua sobre el Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944: Diálogos en la Transformación

En la ciudad de Chihuahua, Chih. nos hemos reunido productores, productoras, profesionistas y activistas del agua para la agricultura y  el consumo humano. Venimos de regiones de agricultura de riego por aguas superficiales, de riego con aguas subterráneas y de agricultura de temporal. Llevamos la vida de nuestros antepasados y la nuestra luchando por el vital líquido para nuestro uso y para producir alimentos en esta zona desértica, de clima extremoso, pero de gente empeñosa y trabajadora. Luchando hemos cuidado y defendido el agua de todas y de todos, el agua para la vida. queremos decir nuestra palabra sobre cómo vivimos y cómo evaluamos desde nuestra tierra El Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944 entre los gobiernos de México y de los Estados Unidos:

  1. El Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944 entre México y los Estados Unidos  en términos generales no resulta perjudicial para México porque puso orden en un proceso de apropiación salvaje de aguas binacionales del río Colorado y del río Bravo por agricultores de California y de Texas., permitió el establecimiento de 560 mil hectáreas de cultivo en la cuenca del Río Bravo en  Tamaulipas y Chihuahua  y 200 mil hectáreas en el Valle de Mexicali con aguas del Río Colorado. Además, no resulta injusto para México el que nos obligue a entregar a los Estados Unidos 431 millones de hectómetros cúbicos anuales, una tercera parte de los sobrantes de los afluentes del Rio Bravo en ciclos de cinco años. 
  2. Los problemas empezaron cuando el gobierno de México comenzó a abrir nuevos distritos y unidades de riego comprometiendo volúmenes mayores a los permitidos por el Tratado. Además, no ha existido medición de volúmenes a nivel parcelario, existen aprovechamientos ilegales en toda la cuenca, se han incrementado los cultivos de alta demanda hídrica como la alfalfa y la nuez.
  3. Ahora la situación se agrava porque en el Río Colorado Estados Unidos está quitando derechos de agua a México pagando millones de dólares a personas corruptas que controlan el agua en el Valle de Mexicali mientras a lo largo del Río Bravo surgen conflictos entre estados porque no se cumple con los volúmenes comprometidos. Esto debe detenerse.
  4. Resulta muy grave  que en la parte alta de la cuenca del rio Conchos-Bravo se han deforestado miles de hectáreas, deteriorado los pastizales y afectado los suelos por erosión hídrica y eólica lo que ha provocado un régimen más escaso de lluvias y menos escurrimientos.
  5. Ante las objeciones y posturas demagógicas de gobiernos y partidos en contra de la Cuarta Transformación, reafirmamos lo que, tanto nuestras leyes como la Suprema Corte de Justicia y el propio Tratado asientan: el Ejecutivo Federal puede disponer del agua de las presas para pagar lo estipulado en el Tratado de 1944; son las dependencias federales las que deben manejar dichas presas. Todo esto partiendo de la propiedad y el dominio de la Nación de los afluentes mexicanos del Rio Bravo están supeditados a un uso internacional en virtud de disposiciones y tratados de rango constitucional. El Tratado de 1944 no enajena las aguas nacionales sino que se concreta a dividir el uso y el aprovechamiento de las aguas internacionales de los dos países.
  6. Dado todo lo anterior, no se requiere una renegociación del Tratado Internacional de Límites y Aguas de 1944, sino establecer diálogos por parte de las instancias correspondientes y en la CILA para determinar el carácter de la sequía que se vive en la cuenca del Río Colorado y del Río Bravo y establecer las acciones conducentes.
  7. Lo que procede hacer al Gobierno Federal es implementar medidas muy claras y contundentes para hacer efectivo el gobierno del agua en las cuencas del Rio Colorado y del Río Bravo. Esto implica, terminar con el acaparamiento, la concentración de volúmenes en personas morales o personas físicas; desaparecer todos los aprovechamientos ilegales, las sobre concesiones, establecer sistemas de medición a nivel parcelario, regular el tipo de cultivos para evitar aquellos que implican alto consumo hídrico, poner fin a la venta de excedentes de agua de los distritos y unidades de riego.
  8. Además, es necesario que todos los productores beneficiados con el agua de riego paguen por los servicios ambientales que reciben y se constituyan fondos para que se invierta en la parte alta de la cuenca, sobre todo en la Sierra Tarahumara en acciones de forestación, retención del agua y del suelo, construcción de curvas de nivel, resiembra de pastizales, etc. 
  9. También se hace impostergable una política que contemple la inversión de recursos federales y de los productores para la tecnificación de los distritos y unidades de riego, de canales, acequias y riegos parcelarios para el máximo aprovechamiento y mínimo desperdicio del agua. Recalcamos que para que la tecnificación del riego funcione se requiere transparentar y democratizar a profundidad los módulos y los distritos de riego.
  10. Ante las crecientes presiones de los Estados Unidos en el contexto del cambio climático Proponemos contar con una instancia ciudadana-gubernamental que fortalezca nuestra soberanía, que tenga facultades para supervisar al CILA y tenga posibilidad también exigir negociar en su totalidad las aguas binacionales. Sin una vigilancia ciudadana efectiva y continua, no se pueden garantizar los derechos al agua, ni su democratización ni la soberanía nacional.

Más que pensar en una renegociación del Tratado de 1944 lo que urge es establecer la gobernanza y gobernabilidad del agua y la justa distribución de este recurso entre los distintos tipos de productores, y regiones de nuestro país, , así como llevar a cabo las obras necesarias para la recuperación ecológica de la parte alta de las cuencas y las inversiones en tecnificación del riego para aprovechar al máximo el recurso y beneficiar a toda nuestra Nación.  Todo esto contando siempre con la amplia participación de las y los ciudadanos, como usuarios y cuidadores del agua.

Chihuahua, Chih. a 15 de diciembre de 2023-