Por: Profr. José Luis Fernández Madrid
Si un tema ha sido recurrente en la vida política, social y organizacional en los últimos años ha sido el de la transparencia; aspecto que por sí mismo ha generado la creación, incluso, de aparatos gubernamentales dedicados a garantizar ésta en beneficio de los solicitantes.
Sin embargo, por lo visto y vivido, en la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, la transparencia es una palabra desconocida, fuera de su vocabulario, inexistente y oprobiosamente insultante.
Iniciados algunos procesos por esta instancia en los días recientes, la constante sigue siendo la opacidad en la que éstos se desarrollan, los cambios de adscripción, reasignaciones y próximamente ingresos al servicio docente público continúan representando una odisea por el mar de inconsistencias, desinformación y carencia de claridad, fenómeno que es ya endémico en la USICAMM.
Increíbles las formas en que los espacios, lugares u horas dejan de ser deliberadamente exhibidos con prontitud y en tiempo real a los postulantes o candidatos, frustrante resulta observar el cómo hay que esperar a no se qué o quién para publicar de inmediato y de forma expedita la oferta de la vacancia generada. Y si argumentan que esto se debe a cuestiones estrictamente administrativas pues…
No por nada las oficinas que ocupa esta dependencia, de tiempo atrás, han sido el objetivo principal de manifestaciones, plantones y reclamos por parte de la comunidad educativa que se siente agraviada por las formas indignas de realizar el trabajo para el que fue creada dicha unidad.
Inconcebible que a estas alturas la USICAMM siga jugando con la estabilidad laboral de cientos de docentes, que observan que por inoperancia, incapacidad o canalladas, uno de sus derechos se vulneran sin que los autores de estas faltas se inmuten o al menos corrijan sus fallas.
Si no hay nada que ocultar simplemente que permitan observar con claridad y sin lugar a dudas que todo proceso marcha conforme a la legalidad, la justicia y la equidad. Seguir en la misma vía les condena a ser adjetivados como hasta el día de hoy.
PD: Con agrado, beneplácito y satisfacción me enteré que el Secretario General de la Sección 8ª del SNTE, el profesor Eduardo Zendejas, ha acompañado a sus agremiados levantando la voz por injusticias de la USICAMM. Así debe ser.