Chihuahu.- Aún y cuando a nivel internacional, nacional y estatal, se encuentra reconocido el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable limpia, así como el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos, en nuestra entidad no hay capacidad para dotar del vítal líquido de forma permanente a los hogares y prevalecen los molestos tandeos.
Los tandeos, sólo garantizan un par de horas al día de suministro de agua en los hogares, situación que resulta contrario a las leyes nacionales y estatales.
Por ello, presenté un exhorto al Poder Ejecutivo Estatal a través de la Junta Central de Agua y Saneamiento, así como a las Juntas Municipales y/o Rurales de Agua y Saneamiento, para que se tomen las acciones y medidas correspondientes para garantizar a los ciudadanos chihuahuenses su derecho humano fundamental de acceso al agua potable y saneamiento las 24 horas del día, sin tandeos.
Lo anterior, motivado en lo contenido en la Ley de Agua del Estado de Chihuahua, misma que reconoce “el derecho de todas las personas a tener acceso al agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre y asequible, al saneamiento de las aguas residuales y a su disposición.”
En síntesis, en un país como el nuestro, con un amplio compendio de legislación y políticas públicas y planes hídricos para la correcta administración y conservación de un recurso del que depende prácticamente la economía y la vida de México, es imposible tener agua las 24 horas en los hogares.
Hoy en día la aplicación, ejecución y operación de la legislación y las políticas públicas en materia de agua es sumamente compleja y deficiente.
Sumado a lo anterior, no existe una adecuada visión y planeación urbana, así como el desarrollo de infraestructura que garantice técnicamente la capacidad de brindar el servicio de agua y saneamiento a la población
Esto se vuelve uno de los problemas más graves de la administración gubernamental, en el país y en nuestra entidad.
Esto es preocupante, si se considera que históricamente se ha tenido que recurrir a soluciones paliativas que simplemente compran tiempo a los gobernantes para pasar la responsabilidad a las administraciones posteriores y no asumir el reto de dar una solución de fondo a la ciudadanía que no solamente requiere y exige el servicio, sino que tiene el derecho fundamental de recibirlo, consagrado a nivel nacional e internacional.
Por eso es indispensable que se implemente una verdadera planeación y reestructuración de las políticas públicas respecto al agua, sobre todo encaminada a la inversión en la parte técnica y la infraestructura que permita la correcta administración de dicho recurso natural y la operación que garantice la satisfacción de esta necesidad apremiante.
Atendiendo a que la prioridad número uno del Gobierno del Estado de Chihuahua debe ser el agua, luego el agua y después el agua; entendiendo toda la inversión de recursos económicos, materiales y humanos que esto implique.
Hablar de agua es hablar de vida. La dependencia que tenemos los seres humanos a dicho recurso no solo es fundamental, es vital. Todas las actividades productivas primarias, industriales, comerciales están vinculadas al uso del agua.
El vital líquido es parte fundamental también de las actividades personales y domésticas de los seres humanos.
En resumidas cuentas, la existencia plena de la humanidad y de nuestro planeta está ligada a este recurso natural.
