-Lucharon cerca de 20 minutos aplicando maniobras de RCP, alternándose hasta observar signos positivos en la persona y entregarlo a paramédicos de URGE
Casi al mismo tiempo, tres agentes de la Policía Municipal que patrullaban la zona norte de la ciudad, llegaron a una vivienda en el fraccionamiento Jardines del Sol, donde la madre de un adolescente solicitaba auxilio, pues al parecer el menor había intentado privarse de la vida y permanecía inconsciente en el patio de la casa.
“El mensaje nos llegó directamente por el radio y yo creo no tardamos más que uno o dos minutos en llegar, pues ahí patrullábamos cerca” explicó el policía Aarón Rangel, quien arribó junto con su compañero David de la Paz Z, a la casa, donde ya estaba una vecina con la mamá que le ayudó a dar el primer auxilio al menor de edad.
Lo primero que hicieron fue checar que no tuviera obstruidas las vías aéreas en el área de la boca, para comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar, o RCP. “Estaba totalmente inconsciente y al momento de la RCP no notábamos una mejora, pero estuvimos constante. Llegó el otro compañero y nos fuimos relevando, duramos bastante tiempo con las maniobras, pero no dejamos de luchar”, agregó.
Por su parte, el agente Hugo Olivas indicó que se trasladó poco después que ellos porque estaba atendiendo otro incidente ahí cerca, pero en cuanto llegó ya estaban dando primeros auxilios al joven y estuvo ayudando hasta que empezó a responder y llegaron los paramédicos de URGE para hacerse cargo de llevarlo al Hospital Morelos del IMSS.
El elemento David de la Paz Z, mencionó: “al llegar junto con el policía Rangel Ruiz, éste toma la iniciativa del RCP y yo procedo a resguardar el área para que nadie intervenga pues pretendían subirlo a un vehículo para llevárselo por su cuenta. Es cuando informo vía radio que solicitamos la presencia de la ambulancia de inmediato y nos alternamos en las maniobras de RCP”, complementó.
Ellos aceptaron que no cuentan con conocimientos especiales, más que los básicos que reciben en la academia, en su formación como policías, sin embargo, sus ganas de reanimar a la persona y salvarle la vida los hicieron continuar hasta ver signos de recuperación.
Solamente el policía Hugo Olivas había tenido una experiencia similar en la que afortunadamente también logró salvar a un joven de 15 años, por eso, dijo: “es importante que los jóvenes expresen todo lo que sienten”.
Afirmaron también que lo que les quedó, es la satisfacción de salvar una vida y el sentimiento de alegría al ver a la mamá muy agradecida por su trabajo. Su experiencia profesional en esta intervención, es que desde que llegaron se generó en forma espontánea un equipo de trabajo coordinado.
La recomendación que mandaron a los jovencitos es a expresar lo que sientan y no guardar nada en su interior, que platiquen con sus padres o alguien de confianza. Mientras, que a los padres les exhortaron a brindarles confianza a sus hijos para que expresen lo que sienten y no lleguen a estos extremos.
“El diálogo con los hijos es importante, incluso en las cosas ordinarias. Preguntar cómo estuvo su día cuando llegan de la escuela y no dar más importancia a lo material que al estar cerca de ellos. Tener una buena comunicación es base fundamental para tratar de evitar este tipo de problemas”, concluyeron los elementos.
Los tres policías municipales se encuentran laborando al norte de la ciudad y pertenecen al Distrito Colón. Llevan entre 7 y 8 años de trabajar en la corporación y luego de conocer su trabajo, sus mandos superiores los felicitaron y los conminaron a continuar esforzándose por dar lo mejor en su labor de servir y proteger a su comunidad.