– “Sólo por estar enfermo no me ofrecen trabajo”, señala uno de los cientos de jóvenes que acudieron al módulo temporal de incorporación Los Aztecas de Ciudad Juárez, una de las colonias prioritarias para el Gobierno de México
• Ahí fue recibido e inscrito por Servidores de la Nación y debido a su condición médica tramitará su caso para que pueda obtener una beca por discapacidad
• “Ya se están enfocando en jóvenes y personas que tienen una enfermedad y no pueden encontrar trabajo, es una ayuda muy grande que le están dando a todos los mexicanos”
Chihuahua.- De ser un joven con proyectos y sueños, Marcos Flores pasó a depender de una máquina cardiovascular y diversos medicamentos que le cambiaron la vida, le impidieron continuar estudios en la UACJ y encontrar un empleo para apoyar en el sustento familiar.
Diagnosticado en 2018 con hipertensión pulmonar arterial, Marcos fue uno de los cientos de jóvenes que acudieron en Ciudad Juárez al módulo temporal que se instaló en la colonia de Los Aztecas, para realizar su incorporación al programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Los problemas de salud llegaron a los 17 años, cuando apenas empezaba la carrera de Sistemas Automotrices en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y con ello también comenzó a mermar la economía familiar.
Sin ningún tipo de ingreso Marcos necesita mil pesos por semana para adquirir medicamentos y el sueldo de su madre apenas alcanza los 600 pesos semanales, así que sus hermanos hacen un gran esfuerzo para poder ayudarle a conseguirlos.
Tuvo que abandonar la escuela, ya que no podían costear su educación y su salud.
La pandemia complicó aún más la situación, por lo que decidió salir a buscar trabajo, sin embargo, lleva una pequeña máquina pegada el pecho y sus posibles empleadores deciden no contratarlo, pues consideran que faltará a sus deberes por cuestiones de salud.
“En el 2018 me diagnosticaron con hipertensión pulmonar arterial, estoy en la etapa más grave, lo que están haciendo ahorita fue ponerme una máquina para tratar de mejorar la condición que tengo”, dijo.
Ahora Marcos lleva un aparato en el pecho que le suministra medicamento las 24 horas del día, mismo que debe estar monitoreando de manera permanente, y que él considera es el motivo por el que lo rechazan en los trabajos, ya que consideran que no puede ser un elemento laboral de fiar.
“Sólo por estar enfermo no me ofrecen trabajo, porque dicen que voy a empezar a faltar o cosas así”, pero él considera que eso está muy lejos de la realidad, porque “nosotros nos esforzamos más que las otras personas por el simple hecho de la condición que tenemos”, afirmó.
Relató que el lunes estaba en su casa y vio a personal de Bienestar que pasaban por su casa, así que se acercó a ellos y le explicaron que estaban visitando a los vecinos de su colonia para invitarlos a incorporarse al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, programa para el cual él reunía todos los elementos para integrarse.
“Miré una oportunidad muy grande, porque, por lo mismo, que me rechazan en muchos lados, esta es una oportunidad para encontrar un mejor trabajo” y con esto ya puede ayudar a su familia y ser responsable de sus medicamentos.
Hoy Marcos se siente esperanzado con el futuro, porque ve cómo este gobierno se preocupa por las personas que sufren de alguna discapacidad, esas mismas personas que son rechazadas, son por las cuales el gobierno se preocupa y ocupa de darles nuevas oportunidades.
“Actualmente ya se están enfocando en jóvenes y personas que tienen una enfermedad y no pueden encontrar trabajo, es una ayuda muy grande que le están dando a todos los mexicanos”, dijo.
Así que a primera hora del martes Marcos Flores acudió al Centro de Atención Primaria en Adicciones, en la colonia de Los Aztecas, donde se instaló el módulo temporal de incorporación. Ahí fue recibido e inscrito por Servidores de la Nación al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, además, debido a su condición médica, por parte de la Delegación Regional para el Bienestar, se tramitará su caso para que pueda obtener una beca por Discapacidad.
Sobre este programa, el delegado estatal de los Programas para el Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, informó que esta es una manera de darles atención a los jóvenes, como nunca antes se había hecho; ahora, por primera vez, en tiempos recientes un gobierno llega a atender a los jóvenes y con esto se evita que anden en las calles.
Explicó que este es un programa orientado para jóvenes entre 18 y 29 años que no han conseguido un empleo y que por cuestiones adversas tampoco pueden seguir con sus estudios, donde el objetivo es capacitarlos para encontrar un empleo.
Además de la capacitación por un año, las personas tendrán un ingreso mensual de 5 mil 258 pesos y tienen cobertura de Seguro Social mientras esté la beca.
Quienes deseen inscribirse al programa lo pueden hacer a través de las oficinas de Bienestar que se encuentran en el Puente Internacional Reforma, ubicada en la avenida Lerdo y el Centro Comercial El Paseo, donde la incorporación se lleva a cabo de manera permanente.
Para Marcos Flores la esperanza ha renacido, es un nuevo comienzo y ve con mayor optimismo la situación, ya que tiene fe en que pase de ser alguien dependiente a un soporte para la economía familiar y demostrar que cuando se quiere, se puede y no existen las limitantes.
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