Chihuahua.- Hace unos días el Congreso del Estado acertó en la aprobación de la iniciativa en la que propuse que se pida al Gobierno Federal la creación de bancos de alimentos como una actividad prioritaria y en la que, además, se le exhorta a que implemente un programa estratégico para ello en este año, dadas las condiciones económicas vulnerables para los mexicanos, acrecentadas por el COVID 19.
En la propuesta presentada hace algunas semanas fuimos más allá, para que el documento aprobado sea turnado al poder legislativo federal como una iniciativa de ley propuesta por el Congreso de Chihuahua, principalmente en la búsqueda de más recursos para aplicar a este rubro.
La propuesta se plantea en el Artículo 37 bis a la Ley de Planeación Federal, en la que se contempla que la creación de este tipo de bancos deberá contar con el apoyo de la sociedad civil, con el fin de atender las deficiencias alimentarias de grupos vulnerables como las comunidades indígenas y migrantes.
En la iniciativa aprobada por el poder legislativo estatal, detallo que se contempla la constitución formal de asociaciones civiles y la asignación de apoyo económico para su despliegue, para que existan los recursos suficientes para una mejor operación.
Además, el documento permitirá que se establezca una coordinación con la Sociedad Productora de Alimentos y que se creen mejores esquemas de recolección, transportación y almacenamiento para que lleguen a los centros con mayores necesidades en el estado.
Los bancos de comida necesitan de ayuda gubernamental y del apoyo de la sociedad en general, pero el papel de la comunidad empresarial es también muy importante para su funcionamiento. En México, la mayoría de los Bancos de Alimentos trabajan de forma muy cercana con compañías agrícolas, productoras y comercializadoras para asegurar donativos.
Según datos de Bancos de Alimentos de México (BAMX), se produce alimento para todo el país, pero el 34% se desperdicia, mientras 28 millones de mexicanos sufren hambre. Las estimaciones hechas representan una pérdida económica de 491 mil millones de pesos, equivalente a 2.5 % del PIB nacional.
Creo que es importante hacer mención que la situación vivida por el COVID 19 afectó gravemente a las familias y eso lo confirma el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), quien estima que la pandemia dejará 50 millones de personas que estarán subalimentadas, es decir, viviendo en la inseguridad alimentaria.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), señala que México tiene un grave problema de pobreza alimentaria, debido a que 18.6 millones de familias tienen dificultad para satisfacer esta necesidad, por lo que considero que la creación de este tipo de bancos debe convertirse en una acción prioritaria para el gobierno y para la sociedad civil organizada.