Por: Rosalío Morales Vargas
No existe duda alguna fue el estado
Que sin explicación
A pesar del dolor y el sufrimiento
Pide resignación
Manos de alevosía y de perfidia
Del soez criminal
Que en su patología diera muestras
De sadismo brutal
Se horada el crepitar de los silencios
En la noche sin fin
Los gritos libertarios aparecen
En el mutismo ruin
En la trágica noche los mastines
Opacaron el sol
Pero habrá de arribar otro mañana
Pintado de arrebol
No ha claudicado el ánimo rebelde
Avanza sin desliz
Persiste el heroísmo luminoso
De profunda raíz
Continuará la lucha por justicia
También por la verdad
No se apagan las voces indignadas
Ante tanta oquedad.