Por: Abelardo Carro Nava
Después de tres años de que el presidente López Obrador, y su gobierno, entrara en funciones, hace un par de días se llegó a “conocer” – de manera extraoficial a través de diversos usuarios y cuentas de Facebook y Twitter – el “Marco curricular y Plan de estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana”. Todo parece indicar que tales documentos sí gozan de una “oficialidad” y que la extra “oficialidad” señalada no lo era tanto puesto que, la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), el 29 de enero difundió un boletín mediante el cual informó que la profesora Delfina Gómez, en reunión plenaria con el grupo parlamentario Morena, había expresado: que una de las acciones estratégicas de la Dependencia para el 2022, sería el compartir los nuevos planes y programas de estudio con las autoridades educativas locales, para su análisis y discusión, a fin de iniciar un proceso de capacitación docente en los nuevos contenidos y temas de estudio para el próximo ciclo lectivo (SEP, 2022). Dicho de otra forma, el plan de estudios ya está y se sometería a “revisión, análisis y consulta” de las autoridades educativas locales y de las maestras y maestros. Entonces ¿derivado de ese análisis y discusión, realmente se podrán realizar los ajustes que se consideren pertinentes o, como fue en los foros de consulta de 2018, se simulará un proceso de consulta para legitimar lo ya establecido? Al tiempo.
Nada nuevo tendría esta noticia para el sector educativo dado que, como se sabe, antes de que iniciara el régimen lopezobradorista se dijo que se pondría en marcha un nuevo modelo que sustituiría al anterior, por su carácter neoliberal; de hecho, se supone, que el modelo educativo 2018 ya no se estaría aplicando en las escuelas de educación básica a inicios de este gobierno y, por lo cual, se trabajaría con el plan 2011, sin embargo, en los hechos, durante estos tres años se continuó trabajando en las instituciones educativas, tanto con el 2018 como el 2011. Esa es una realidad inobjetable. Las maestras y maestros lo saben. Pero bueno. Entremos en materia.
El documento Marco Curricular 2022, está conformado por una Introducción; 1. Situación de la educación básica (1.1. Acceso, cobertura y operación del currículo, 1.2. Problematización sobre lo nacional y lo básico); 2. El currículo como construcción social e histórica (2.1. Fragmentación del conocimiento, 2.2. Demérito de la enseñanza y la figura docente, 2.3. La evaluación y los resultados educativos, 2.4. Las TICS’s en el discurso de la modernización básica, 2.5. Los efectos de la pandemia SARS-CoV2 en la educación básica); 3. Elementos centrales de la política curricular para la educación básica mexicana (3.1. Derecho humano a la educación y el marco normativo curricular, 3.2. Los profesionales de la docencia, revalorización docente, reconocimiento de su autonomía curricular, 3.3. La función diagnóstica y formativa de la evaluación, 3.4. El currículo nacional desde la diversidad: finalidades de la propuesta).
Además de estos tres elementos también se observa: una 4. Estructura curricular del plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana (4.1. El aprendizaje como hecho histórico-contextual, 4.2. La comunidad como eje articulador de los procesos educativos, 4.3 Perfil de egreso de las y los estudiantes al concluir la educación básica, 4.4 Ejes articuladores del currículo de la educación básica: inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad, igualdad de género, fomento a la lectura y la escritura, educación estética y vida saludable , 4.5 Campos formativos del currículo de la educación básica: lenguajes, saberes y pensamiento científico, ética naturaleza y sociedad, de lo humano a lo comunitario, 4.6 Programa analítico y sus componentes: descripción y naturaleza del campo, contenidos, diálogos, progresiones de aprendizaje, orientaciones didácticas, sugerencias de evaluación, 4.7. Fases de aprendizaje: 1. Educación inicial, 2. Educación preescolar, 3. Primero y segundo grado de primaria, 4. Tercer y cuarto grado de primaria, 5. Quinto y sexto grado de primaria, 6. Primero, segundo y tercer de secundaria, 4.8. Los proyectos como expresión de la articulación entre la escuela y la comunidad local, regional y mundial, 4.9 Malla curricular – en construcción – (4.9.1 Representación gráfica y relaciones entre los elementos de la estructura, 4.9.2 Organización de los tiempos, grados, fases y niveles de la malla curricular), 5. La evaluación de los aprendizajes: progresiones de aprendizaje, 6. Pautas para la puesta en marcha del plan de estudios (en construcción), 6.1. Participación de la federación y los estados y 6.2. Codiseño como política de diversificación y articulación (en construcción), 7. Glosario (en construcción).
Como puede observarse en estas líneas y en el enlace que más adelante les comparto, todavía hay varios elementos que “aún” no están terminados o que están en proceso de construcción; un asunto que no es menor puesto que si se pretende implementar dicho plan en agosto de 2022, qué sería aquello que, de acuerdo a la profesora Delfina Gómez, se tendría que analizar y discutir en las entidades de la República Mexicana.
Y bueno, sobre la primera parte – que contempla los 3 puntos arriba señalados – podría decir que el planteamiento que hace la Dirección de Desarrollo Curricular tiene una base en el paradigma socio crítico y socio histórico, el primero entendido a partir de la crítica social de carácter autorreflexivo que considera que el conocimiento se construye por intereses que surgen de las necesidades (comunes) de los grupos considerando la autonomía racional y liberadora del ser humano (Ver 1.2 Problematización sobre lo nacional y lo básico); y el segundo, como aquel que refiere que el proceso de desarrollo cognitivo individual no es independiente o autónomo de los procesos socioculturales en general ni de los procesos educacionales en particular (Ver. 4. Estructura curricular del plan de estudios 2022 de la educación básica, 4.1. El aprendizaje como hecho histórico-contextual). Desde luego, sin olvidar esa concepción definida como nacionalismo (que puede entenderse dada la existencia de ciertas características que son comunes a una comunidad nacional y bajo las cuales se conocieron regímenes fascistas como el de Italia en un momento determinado) y que se contrapone con la del neoliberalismo bajo los cuales, según este documento, la educación de nuestro país ha estado inmersa.
Por lo que respecta a la segunda parte – que contempla los puntos 4 hasta el 7 –, con base o fundamento en la idea anterior, se “propone” una estructura curricular que, presuntamente, se aleja de lo que en anteriores planes se conoció un enfoque basado en competencias (2011) o competencial (2018) para dar paso a consignas colectivas a través de progresiones del aprendizaje. Dicho de otra forma, en el 2011 se asumieron los aprendizajes esperados como el punto de partida para la generación de dichos aprendizajes, el 2018 los aprendizajes clave como su punto de llegada y, en 2022, en eso que se conoce como progresión de los aprendizajes que, palabras más palabras menos, no es otra cosa más que modelos educativos que describen cómo evoluciona la comprensión de los estudiantes sobre conceptos e ideas centrales en una disciplina (Talanquer, 2013).
Al respecto, no hay que olvidar que el en el modelo educativo 2018, el aprendizaje clave se entendía como un conjunto de conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento integral del estudiante los cuales se desarrollan específicamente en la escuela y que, de no ser aprendidos, dejarán carencias difíciles de compensar en aspectos cruciales para su vida (Aprendizajes Clave, 2018), mientras que en referido plan de estudios 2022, se alude a la progresión de los aprendizajes en términos de ser un referente para las maestras y maestros que orientan los procesos de aprendizaje a lo largo de la fase en cada grado y sirven para ubicar niveles de aproximación a los saberes en un momento de desarrollo en el que se encuentran las y los estudiantes durante el ciclo escolar. Las progresiones precisan conocimientos, habilidades, valores, saberes a lo largo de un proceso
formativo que va de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto, de lo superficial a lo profundo, sin implicar un agregado de contenidos específicos o convertirse en un programa paralelo (Plan de estudios, 2022).
Una jerga lingüística que, denota, una mezcla importante de conceptos o concepciones que, por falta de espacio más que de ganas, no abordó en estos momentos, pero que me permiten dilucidar, tal vez, una forma diferente de hacer docencia en cada una de las aulas escolares pues, los contenidos propuestos en el prototipo del programa analítico (por ejemplo), fase 3, redactados en plural con verbos blandos, pareciera que coincide con el hecho educativo planteado en la primera parte (y que he expuesto líneas atrás), es más, los rasgos del perfil de egreso que también están redactados en plural con verbos similares, confirmarían esta idea, lo de lo colectivo, pero además, el hecho de incorporar el trabajo por proyectos hace pensar y reafirmar esa colectividad para el trabajo en el aula y con los alumnos. No obstante, lo anterior, considerar que todos los estudiantes llegarían a comprender y aprender lo mismo, de una misma manera, a través de un pensamiento colectivo y no individual, es algo sutilmente polémico, puesto que este tema nos metería a otros con múltiples aristas, por ejemplo, el de la evaluación pues, como se sabe, las autoridades educativas no se cansan de pedir resultados que midan el logro de los aprendizajes de cada uno los chicos dada la entrega de boletas de calificaciones a los padres de familia en las reuniones programadas en las instituciones educativas. ¿De qué manera sería evaluado un alumno, en su individualidad y respetando su derecho humano, si el programa establece el pensamiento y trabajo colectivo?
Hasta aquí dejo estas primeras impresiones de un documento que, dada su extra “oficialidad” y “oficialidad”, despertó en mí varias inquietudes. Tengo claro que no hay verdades absolutas y, seguro estoy, que la mía no lo es. No obstante, pienso, así de brote pronto, que mientras la escuela siga siendo la misma (en términos de infraestructura, mobiliario y servicios básicos, por ejemplo), mientras no haya una adecuada y pertinente formación continua del profesorado mexicano, mientras las autoridades educativas no cambien la forma de concebir el currículo y lo que en el aula sucede, mientras las normas de control escolar sigan valorando más el mérito que el aprendizaje, mientras se tenga una Secretaria de Educación más preocupada por su futuro político que por el hecho educativo, mientras muchas cosas más no cambien en las altas esferas del poder, difícilmente se conseguirán los resultados esperados. Y es que, como mexicanos, podríamos tener el mejor plan de estudios, pero si los diversos factores endógenos y exógenos que influyen en el ámbito educativo no se atienden como deberían atenderse, poco o nada podría lograrse en pro de los miles de alumnos. De ahí que cobre sentido aquella idea de que las maestras y los maestros, hacen lo que pueden con lo que tienen y los alumnos aprenden lo que aprenden.
Por cierto, si tanto se detesta al neoliberalismo en este régimen, ¿por qué mantener una política eminentemente neoliberal como lo es el sistema de estímulos salariales a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros?
Enlace para descargar el Plan de estudios 2022: https://drive.google.com/drive/folders/1BMNvthIzjzibnzzxjmlWWaNmbym46KnU?fbclid=IwAR0a8IT-mCwla8DksXYNrUMpcd6vTyDA6YOqVUZbsZvYBmjDsNAhv_aZP7M
Referencias:
SEP. (2022). Boletín SEP no. 24. Reciben programas educativos incremento presupuestal para 2022: Delfina Gómez Álvarez. SEP. Recuperado de: https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-sep-no-24-reciben-programas-educativos-incremento-presupuestal-para-2022-delfina-gomez-alvarez?state=published
Talanquer. (2013). Progresiones de aprendizaje: promesa y potencial. SCIELO. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-893X2013000400001
SEP. (2018). Aprendizajes clave para la educación integral. SEP. Recuperado de: https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/APRENDIZAJES_CLAVE_PARA_LA_EDUCACION_INTEGRAL.pdf