🙌🏻 Durante una Conferencia del Maestro Sydney Engelberg, una estudiante, debía abandonar la habitación, porque su bebé, que la acompañaba a clases, no paraba de llorar.
El Maestro interceptó su camino y abrazó al bebé, sin interrumpir su argumento científico prosiguió con la Conferencia.
El Maestro Engelberg, es bien conocido por permitir que las madres jóvenes, asistan con sus bebés a clases; porque desde hace años, se ha dado cuenta de que una mujer nunca tendría que colocarse en la disyuntiva entre cuidar a su hijo y recibir educación.
¡Detrás de todo gran Maestro, hay un gran ser humano!