Juárez, Chih.- Tras enfatizar que en materia de COVID-19 la entidad aún no se encuentra en una situación tan grave como la registrada los pasados meses de octubre y noviembre, sino que las últimas restricciones buscan precisamente no llegar a ese extremo, el gobernador Javier Corral Jurado y el secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, destacaron que el primero de los dos “super cierres” decretados el viernes dio resultados y contribuyó a reducir la movilidad, y advirtieron que en Parral y Cuauhtémoc sí se presentan ya niveles de transmisión similares a los de la etapa más negra de la pandemia.
El gobernador empezó su comentario respecto a la situación de COVID-19 precisando que “por supuesto que no estamos en la misma circunstancia de octubre y noviembre del año pasado, por supuesto que dista mucho de ser la misma realidad y las mismas condiciones, lo que estamos haciendo es tomar las medidas necesarias para evitar que eso vuelva a ocurrir”.
Prosiguió señalando que “nos propusimos analizar y vigilar con mucho cuidado el aumento de dos indicadores, así como elementos principalísimos dentro del semáforo epidemiológico que cuenta con diez indicadores, dijimos, en cuanto aumente la tasa de transmisión y en cuanto aumente la tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, ahí tenemos que volver a tomar medidas necesaria”.
Aseguró que al haberse dado ambos supuestos la administración estatal había vuelto a generar una medida de restricción horaria que “sólo durará dos fines de semana”. Convino que si bien eran conscientes que se ocasionaba una afectación a algunas actividades económicas, consideraban que era “la mejor medida para no irnos a un semáforo rojo donde la mayoría de las actividades deberían ser no sólo restringidas en su horario, sino suspendidas”.
El mandatario estatal aseveró que la medida “ayer dio resultados, la inmensa mayoría de las actividades cumplieron y como siempre hubo quienes con falta de solidaridad, con falta de responsabilidad, de afecto por el prójimo decidieron resistir e incluso incumplir en una abierta provocación hacia las autoridades sanitarias”.
Por su parte, el secretario de Salud, Eduardo Fernández Herrera, reiteró que los “super cierre” eran una medida de prevención, a diferencia de lo que ocurrió en octubre cuando ya se estaba prácticamente en semáforo rojo y los hospitales saturados.
No obstante, advirtió que Parral y Cuauhtémoc ya presentan los mismos niveles de contagio que mostraban el pasado octubre, no así Juárez y Chihuahua, si bien evidenció que el repunte en otros domicilios terminaría afectándolas al ser los dos epicentros con mayor capacidad hospitalaria para pacientes con COVID-19.
Fernández manifestó que el miércoles estarán en disposición y posibilidades de compartir los índices de movilidad registrados durante el primero de los dos fines de semana del “super cierre” para ver exactamente el impacto que tuvo la medida, esto debido a que los datos e información de Google que se emplea para este tipo de análisis ofrecen un retraso o diferimiento de tres días.